**** Es raro encontrar en las plataformas y servicios premium con películas argentinas que no sean “gran público”. Por eso hallar Malambo, una muy interesante producción del realizador cinematográfico y dramaturgo Santiago Loza es una curiosidad; además, la película es lo suficientemente buena como para que valga la pena. Con algo de docudrama, narra la historia de un bailarín de malambo a punto de ganar una gran competencia que implica, también, el final de su carrera. Con una bella fotografía en blanco y negro, con momentos que recuerdan el mejor cine documental (si fuera teatro, casi hablaríamos de “biodrama”) y una precisión narrativa notable que deja de lado todo lo superfluo –o casi–, Malambo tiene además el ritmo de aquella danza. Es decir, una estructura seca, perfectamente acompasada donde, en cierto momento, no queda más que la pura imagen, el puro cuerpo en movimiento. La vimos muy poco en el cine (apenas un puñado de funciones en la Lugones) así que vale buscarla.
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