★★★★ No hay demasiada originalidad en esta miniserie sobre una princesa azteca, semidiosa para más datos, que tiene que encontrar a tres guerreros para evitar ser sacrificada. Pero eso no importa porque la falta de originalidad en la historia general se compensa con un diseño siempre bello, que combina lo caricaturesco y humorístico con la auténtica aventura. Si bien ocurre en reinos precolombinos de América central, podría ocurrir en la Tierra Media o en Westeros; lo exótico del lugar tiene como fin llevarnos a un tiempo de cuento de hadas donde lo maravilloso es posible. Y como todo está narrado con buen ritmo, sin subrayar de más lo didáctico y sacando el jugo del ambiente con precisión -es decir, sin usar solo lo pintoresco sino incorporándolo a lo que se cuenta de modo funcional- todo está bien, y hasta logra emocionar con su épica.
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