★★★1/2 Señor culposo llega para ayudar a resolver secuestro de hijo de siete años y no deja títere con cabeza. Y sí, todo padre sabe que una situación de ese tipo despierta la peor de las violencias, y aquí además hay algunas otras razones. De todos modos, en lo que respecta a trama y elementos de suspenso, la película es tanto convencional como efectiva. Lo que le da más peso es el trabajo de McAvoy, que realmente parece por momentos un hombre sin recursos y, en otros (algo así ya había logrado en Fragmentado) una bola de ira imparable. Digamos también que el asunto “pedofilia” se ha vuelto un poco un lugar común para justificar el extremo de violencia en esta clase de thrillers. Por cierto, totalmente justificado, pero sigue siendo un poco reiterado todo el asunto. Basada en una película francesa llamada igual, así que más allá de los paisajes puede suceder que sienta que “ya la vio”.
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