***1/2 Segunda temporada de esta adaptación de un cómic de superhéroes que podríamos denominar “sui generis” si no hubiera ya toda clase de reversiones de esta clase de personajes. Chicos adoptados por un misterioso magnate, todos nacidos de un embarazo rapidísimo y virginal, fue un éxito (moderado) el año pasado. En esta segunda temporada, los personajes tienen que evitar el fin del mundo, las relaciones se complican y lo que resulta más atractivo (dejemos de lado las mil vueltas de tuerca que empantanan a veces el desarrollo) es la combinación de personajes tristes y abatidos con un humor totalmente absurdo y, en ocasiones (solo en ocasiones) incorrecto. Hay algunos momentos cinematográficamente bien resueltos, pero cierta melancolía que rodea toda la historia resulta, por momentos, demasiado impostada. Eso sí, no aburre nunca.
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