****1/2 Si el lector quiere saber qué es una película monumental, quizás la forma más fácil de entenderlo es viendo esta obra de Abel Gance, su película más conocida, que narra toda la vida de Napoleón con un brío notable y un enorme gasto de producción. “Monumental” por el tamaño y porque además se erige como monumento al gran hombre sin ocultar contradicciones ni defectos. La idea de Gance consiste en que lo grandioso incluye al espectador y le provee de ideas. Trabajar la historia como espectáculo y el espectáculo como lenguaje (de paso ampliando las posibilidades técnicas del cine, aunque en plataformas uno no puede ver las secuencias a tres pantallas que Gance diseñó originalmente) es un modo de entender el cine, generoso y pedante al mismo tiempo. Monumento de Gance a sí mismo.
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