Monday 20 de May, 2024

EMPRESAS | 05-07-2023 06:37

Edificando valor

La venta de materiales crece gracias a la obra pública y privada, pero también como resguardo para los inversores.

El termómetro indica que la temperatura del sector marca indicios de mejoría. La demanda de insumos para la construcción refleja un crecimiento que grafica la realidad de esta industria. Según un informe de la consultora Claves Información Competitiva, el rubro “viene mostrando una fuerte recuperación en los últimos dos años, compensando el deterioro que se observó́ a partir del 2018”. Esta tendencia se asocia, en parte, al aumento de la inversión en obra pública y a una mayor demanda privada, que busca aprovechar la baja de los costos en dólares, destaca el relevamiento.

Nicolas Korn, de la desarrolladora Korn, detalla que, “post pandemia, la economía del país se ha visto golpeada en muchísimos rubros. La demanda de insumos fue aumentando, pero la oferta de estos ha sido cada año más baja, debido a no solo que los precios se incrementaron, sino también a los problemas aduaneros para importar esos productos, como ser griferías, ascensores, diversos materiales de construcción”. Esto no es un dato menor, por cuanto el constructor señala que, además de aumentos, este tipo de materiales sufrieron “escasez”, lo que “generó inconvenientes en las diferentes obras en proceso además de impactar en los precios, generando en mayo una suba del 9%. Un claro ejemplo es el retraso en la entrega de ascensores y vidrios”, afirma.

Señales. En este contexto, el sector expone intactos sus signos vitales. “Al analizar la dinámica de la producción, teniendo en cuenta el ISAC publicado por el INDEC, se registró́ una suba del 0,7% entre 2018 y 2022. En términos desagregados, se observa que las placas de yeso fue el insumo que más subió́, al aumentar un 14,6% entre 2018 y 2022, mientras que los ladrillos huecos y cemento mostraron un incremento de 12,3% y 9,1% en el mismo periodo”, amplía el informe de Claves.

Martín Carísimo, gerente regional de Familia Bercomat, confirma este escenario: “Las ventas se han mantenido constantes incluso después de la pandemia, con un aumento en la inversión en construcción y hogares. La devaluación del peso también ha incrementado la demanda de este tipo de productos, lo que la convierte en una inversión segura para resguardar el patrimonio”.

De acuerdo con Claves, la dinámica de crecimiento fue “heterogénea” en los últimos años, aunque “mostró un deterioro entre 2018 y 2020, y una fuerte recuperación a partir de 2021”. “En 2022 y 2021, la construcción experimentó un incremento del 30,9% y 3,5%, respectivamente, compensando la caída de años previos. Esto se debé a diversos motivos, como la mayor demanda interna que aprovecharon el fuerte debilitamiento del peso y la reducción del costo en dólares, y el incremento de la inversión real directa del sector público nacional”, señala.

En lo relacionado con los precios internos, se observa que experimentan una fuerte suba en los últimos años, creciendo a un ritmo superior al del nivel general de valores de la economía. “El ítem del índice de costo de la construcción ‘materiales para la construcción’ publicado por el INDEC registró un aumento del 69% en 2022 (tomando valores promedio), acumulando una suba del 1.316% entre marzo de 2023 y diciembre de 2017. De este modo, se extendió́ por encima del IPC general de la economía que se incrementó un 72,4% en 2022 y 1.006,7% desde marzo de 2023 y 2017”.

Factores. “La inflación y los costos de transporte son otros de los factores que han logrado que los precios de los materiales acumulen durante lo que va del año una suba mayor al 27%, llegando a ser más del 100% el acumulado interanual”, explica Korn, lo que, desde su visión, “produce que la actividad de la construcción se desacelere, llegando a contraerse un 6% en el primer trimestre del 2023”. “La madera, el acero, el aluminio, el hierro o el PVC son algunos de los materiales afectados en precio y oferta. Además de los azulejos, el yeso o la pintura. El costo de la construcción registró una suba de alrededor del 8% en mayo de 2023 y más 100% interanual: el de los materiales, 7% mensual; de gastos generales, 10%; y de mano de obra, 8%”, agrega Korn.

Carísimo apunta que la industria depende, en gran parte, de insumos importados y del valor del dólar, “aunque a veces los materiales mantienen su precio a pesar de las fluctuaciones de la moneda”. “En la actualidad, no hay problemas de abastecimiento y la inversión en materiales sigue siendo una forma segura de resguardar el patrimonio”, sostiene. Esta estrategia cuenta tanto para inversores grandes como pequeños. Porque, en el caso de las empresas desarrolladoras, “necesitan ganarles a los aumentos de precios, por ejemplo, a través del acopio de materiales, garantizando así adicionalmente los tiempos de entrega. Otras acciones que toman las empresas para aminorar el impacto de los aumentos desmedidos son las inversiones financieras, como la compra de dólar MEP y Fondos Comunes de Inversión”, cuenta Korn.

En el caso de Bercomat, cuenta con el “Préstamo de la Casa” a través del cual otorga hasta $200 mil de crédito para la compra de materiales de construcción con la opción de pagar en hasta 36 cuotas fijas. “La clase media sufre el impacto de la economía debido al aumento de precios de los insumos básicos. Sin embargo, la gente sigue aprovechando planes de financiamiento para invertir y resguardar su patrimonio a largo plazo”, agrega Carísimo. Dentro de la incertidumbre crónica, este negocio puede mostrar, paradójicamente las ventajas de poder ofrecerse como un refugio para la inversión del cliente de a pie. Con eso, por ahora, alcanza para mantener al sector a flote.

por Marcelo Alfano

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