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SOCIEDAD | 21-12-2018 12:15

A 30 años de la muerte de Federico Moura: un ícono que no pasa de moda

El líder de Virus revolucionó al rock nacional en la década de los 80's y su legado sigue firme en las nuevas generaciones. Nueva sensualidad en épocas conservadoras.

Acusado de frívolo por la siempre conservadora escena nacional, Federico Moura pasó a la historia como uno de los grandes nombres del rock nacional. En un momento en el que el género se encuentra revisionado y puesto en duda, su figura sigue siendo un punto de referencia para las nuevas generaciones. Bandas como Babasónicos, Miranda y muchas de las que conforman la generación "indie" no dudan en nombrar a Virus como referencia artística.

Tras una primera experiencia como bajista en una banda de los 70's que sería la base de Virus,  Moura viajó a Europa y Estados Unidos, donde se empapó de la escena internacional, para  finalmente  instalarse en la siempre ecléctica Río de Janerio, Brasil.  Sus hermanos Julio y Marcelo tuvieron que ir hasta la ciudad carioca para para convencerlo de unirse a una nueva banda.

“Por supuesto que Fede era carismático, pero su fuerte no era el canto, era su cabeza; fue un gran pensador, un gran esteta”, señaló a NOTICIAS Daniel Sbarra, amigo de toda la vida de Moura, guitarrista de Virtus y co autor junto a Quique Mugetti del hit “Imágenes Paganas”.

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En esa misma nota, publicada por Emiliano Gullo en esta revista, Sbarra destacaba que el fallecido líder de Virus "siempre tuvo un don de ver un poquito más allá de las cosas. Era mucho más que un gran cantante, mucho más que un músico; era mucho más que eso, era un arquitecto artístico”. Casulidad o causalidad, Charly García utilizó una expresión similar al hablar de Gustavo Cerati tras su muerte: "Fue un arquitecto del sonido".

Moura y Cerati cruzaron sus caminos cuando en 1984 el primero fue productor del álbum debut de Soda Stereo, ese trío musical que conquistaría a Latinoamérica y fortalecería el mercado de rock en español.  "Federico tuvo una labor determinante en los temas y especialmente en la parte vocal", contó en su momento Cerati al diario La Nación , allá por el año 2004. Cuenta la leyenda que fue el propio Moura quien terminó de convencer al trío de grabar su primer materia.

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Nuevas sensualidades. A Virus le alcanzaron siete años para resquebrajar el status quo musical, algo que siguió aún después de la muerte de Moura el 21 de diciembre de 1988. Desde lo musical hasta la sexualidad, su figura no sufre el paso del tiempo.

En ese sentido, su sensualidad lejana a los estereotipos del rockero promedio también le trajo ciertas complicaciones, tal como recordó su hermano Marcelo, el menor de los Moura y cantante en el Virus post Federico.  “Cuando entendió que su sexualidad era una barrera en un punto, también la entendió como una causa. Las compañías discográficas le llegaron a decir ‘vos sos un tipo que gustas mucho a las chicas, por favor ocultá tu costado gay’ y Fede, lejos de eso, lo convirtió en una lucha”, destacó.

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Enfermarse de SIDA a finales de los 80's era sinónimo de muerte, algo que puede verse en casos mundialmente famosos como el de Freddie Mercury, líder de Queen.  Sin embargo, y al igual que el músico anglosajón, Moura encaró la grabación de su último disco a pesar del escenario adverso. 

Así, “Superficies de Placer”, último disco que cuenta con las voces de Federico, fue grabado por un cantante consciente de su finitud en la ciudad en la que en cierto punto todo comenzó: Río de Janeiro. Débil pero con entereza, dejó sentada las bases de un sonido y una actitud que perdura hasta el día de hoy.

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Gustavo Yuste

Gustavo Yuste

Periodista de Cultura

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