Monday 22 de December, 2025

SOCIEDAD | 18-08-2025 05:45

Cuidar la salud: un compromiso con la vida

El reconocido personal trainer de los famosos Daniel Tangona revela los secretos de la vitalidad. Cuidar la mente y el cuerpo a diario, los pilares.

Hace muchos años que estoy en esta profesión. Muchos años entrenando, enseñando, hablando de salud, de cuerpo, mente y espíritu. Muchos años diciendo lo mismo, aunque es verdad que hoy se hace más evidente que nunca: quien se cuida, vive mejor. Y no solo vive más, vive con plenitud, alegría, energía y pasión. No es casualidad que hoy, con 80 o 90 años, veamos personas vitales, padres a edades avanzadas, colgados de una tela de circo o corriendo maratones. La clave está en cómo se vivió. En cómo se eligió cuidar el cuerpo como un templo y el alma como una llama encendida.

¿Por qué levantar pesas? ¿Por qué caminar, correr, bailar, moverse todos los días aunque sea un rato? Porque eso no es sólo ejercicio, es un acto de amor propio. Es honrar este cuerpo que nos fue dado para vivir, no para enfermarse prematuramente. Es entender que el cuerpo es el vehículo que lleva nuestras emociones, nuestros sueños, nuestras ideas. Y si lo cuidamos, nos responde. Nos sostiene.
La gente cree que cuidarse es una moda, una obligación estética o algo que sólo sirve para los jóvenes. ¡Gran error! Cuidarse es un compromiso con la vida. Es un pacto sagrado que hacemos con nosotros mismos para tener una vejez con dignidad, con lucidez, con autonomía. No quiero que mis alumnos lleguen a viejos en una cama. Quiero verlos disfrutando a sus nietos, viajando, riendo, haciendo el amor, caminando por la playa, subiendo una montaña. Y eso se logra entrenando hoy.

La salud no empieza en el cuerpo, empieza en la mente. Y se completa en el espíritu. Por eso, cuidar lo que comemos, cómo dormimos, qué pensamientos albergamos, con quién nos rodeamos, cuánto agradecemos, es parte del entrenamiento integral. Y cuando todo eso se alinea, aparece algo mágico: la energía vital. Esa que no se compra con pastillas, que no se hereda, que no se inventa. Esa energía que se construye todos los días con pequeños hábitos.

No me hablen de genética, ni de excusas. He visto hombres y mujeres de 70 años que cambiaron su destino con un par de mancuernas, con una caminata diaria, con un cambio de mentalidad. Yo vengo de una familia deportista. Mi viejo fue luchador, y con él aprendí desde chico que el cuerpo hay que trabajarlo, que no se negocia la fuerza, que el sudor es un premio. Y entendí también, a lo largo de tantos años entrenando a miles de personas, que el entrenamiento no es sólo físico. Es espiritual. Porque cada vez que alguien vence la pereza, la excusa, el “no tengo ganas”, está creciendo por dentro. Está alimentando el alma.

Invertir en salud es invertir en libertad. En poder elegir cómo queremos envejecer. En no depender de otros. En tener voz, movilidad, sueños. En ser referente de los más jóvenes. En dar ejemplo con el cuerpo, pero también con la actitud. Porque no hay nada más poderoso que ver a alguien mayor irradiando vida. No es magia. Es constancia.

¿Querés llegar bien a los 80? Empezá hoy. ¿Querés tener fuerza a los 90? Comé mejor hoy. Movete hoy. Dormí bien hoy. Porque cada acto de autocuidado que hacés hoy es un regalo a futuro.

por Por Daniel Tangona

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios