“Tenemos 200 trampas de ovipostura que detectan dónde hay un Aedes Aegypti adulto, y con el registro anual vemos que a fines de octubre empiezan a aparecer algunas trampas positivas; a principios de diciembre, ese número llega a 5% o 10%; en enero, 20% o 30%; y a fines de marzo hay mayor presencia con el 80%; y a partir de la primera semana de abril empieza a descender de manera muy rápida”, detalló el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, sobre la evolución del ciclo de vida de los mosquitos que transmiten el dengue.
“La última lectura muestra casi lo mismo, lo que significa que en la próxima semana y media esto estará en su fase final”, anticipó Quirós sobre cuándo podría darse el fin de la plaga de mosquitos, al menos hasta que vuelvan los calores. “El momento más lábil del ciclo del mosquito es agosto y septiembre, porque no hay ningún adulto y solo hay huevos, así que si uno cepilla y tira agua hirviendo donde hay huevos, la masa de mosquitos en el verano descenderá críticamente”, marcó sobre cuándo habrá que volver a combatir al Aedes Aegypti, para evitar otro rebrote de dengue en primavera.
“La OPS y la OMS recomendaron desarrollar campañas públicas, focalizadas y segmentadas, dado que la vacuna no lleva mucho tiempo en el mercado”, le dijo Quirós a El Disparador (Delta 90.3), dando respuesta a cuál debe ser la estrategia sanitaria. Y avaló el uso de la vacuna: “La ANMAT aprobó su uso desde los 4 años y sin límite de edad, pero yo esperaría a que haya un poco más de información en los próximos meses.”
“La vacuna ha demostrado su eficacia en personas de 4 a 16 años y esos resultados se pueden proyectar a los adultos jóvenes, pero no está clara la eficacia en los adultos mayores", aclaró el ministro, aunque remarcó que es segura su aplicación.
por R.N.
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