En pleno corazón de San Nicolás, entre Uruguay y Talcahuano, se abre una cuadra que parece suspendida en el tiempo y conecta las calles Bartolomé Mitre con Juan Domingo Perón. Se trata del Pasaje Dr. Rodolfo Rivarola, una rareza urbana, una joya arquitectónica, una locación muy utilizada por la industria cinematográfica donde encuentra una magia atmosférica para contar las historias más románticas. Sus ocho edificios, cuatro de cada lado, fueron construidos entre 1924 y 1926 por los arquitectos Petersen, Thiele y Cruz, y presentan una simetría perfecta. Lo que se ve de un lado se repite en el otro: puertas, ventanas, faroles y hasta las molduras. Como si uno caminara dentro de un espejo.
Este singular espacio en la cartografía del microcentro porteño, tomó relevancia en los últimos meses porque fue donde se filmaron muchas escenas de la serie "Envidiosa". En ella, el personaje de Griselda Siciliani, vivía al lado del local de sushi de Esteban Lamothe y muchos de sus encuentros y desencuentros sucedieron entre esos 100 metros de longitud espejados.
Sin embargo esta cuadra de Buenos Aires no solo conserva el encanto de las cúpulas, los miradores y la calma que ofrece su poco tránsito, sino que también guarda secretos culturales, como comercios, cafés escondidos y, sobre todo, una de las librerías más singulares de la ciudad: Asunto Impreso – Librería de la imagen, una perla que en el último tiempo tomó categoría de culto. Un espacio donde se pueden encontrar libros dedicados a las artes plásticas, cultura, fotografía, arquitectura, moda, teatro y cine, entre todo tipo de ensayos, cuentos, biografías y hasta revistas internacionales.
De por sí, su elegante y estética vidriera invita a frenar el paso. Desde hace más de dos décadas, Asunto Impreso se dedica con precisión de orfebre a un rubro en extinción, el del libro como objeto arte. Nació en 1995 como una distribuidora especializada en libros ilustrados en la Fundación Banco Patricios y luego se instaló, con acierto, en este pasaje tan cinematográfico como íntimo, ya en 1997.
La librería es un santuario de arte visual. En sus estantes conviven los más diversos títulos de autores que no suelen estar en las librerías más tradicionales. Entre sus estantes, repartidos por temática, cada libro parece elegido con criterio de curador. Las mesas centrales muestran novedades y rarezas. Postales y ediciones limitadas completan una propuesta que no se agota en lo editorial, ya que hay una atmósfera, un aura, que invita a quedarse.
“Asunto Impreso” también ha tenido una fuerte presencia en ferias y museos. Participó con puntos de venta en el Museo Caraffa, el Centro Cultural Recoleta, el Faena Art Center, entre otros espacios donde el arte y el libro se cruzan como gesto natural. Además, desarrolló su propio sello editorial —Asunto Impreso Ediciones— con títulos atrevidos y fundamentales, y colabora con otras editoriales como Factotum, Interzona, Marea, La Marca Editora y La Marca Terrible, editando desde ficción argentina hasta libros infantiles con guiños rockeros, como una edición ilustrada de “El anillo del Capitán Beto”. En los niveles superiores de sus estanterías, se encuentran los libros más extraños, como puede ser una colección de la "Historia del Cine Francés" en su idioma original o en inglés, "Great Hollywood Westerns".
En diciembre de 2023, en el marco del centenario del pasaje, la librería fue epicentro de un festejo que incluyó un brindis, música, lecturas y la presentación de “El arte está en casa”, libro de Mariela Ivanier que recopila 141 testimonios de mujeres artistas. La celebración, lejos de ser un hecho aislado, fue un reflejo del papel que cumple este espacio en la escena cultural porteña, lugar de encuentro, de pensamiento, de belleza compartida.
A lo largo del tiempo, Asunto Impreso se convirtió en un polo cultural dentro de este enclave urbano. El vínculo con Café Rivarola y Librería de mujeres, justo enfrente en diagonal, refuerza la idea de comunidad, libros, café, charlas y arquitectura simétrica. Todo parece en su lugar. Todo invita a volver. Hoy, el Pasaje Rivarola no solo es una calle, sino una experiencia. La única cuadra perfectamente simétrica de la ciudad que se convirtió en refugio para lectores, diseñadores, fotógrafos, artistas y curiosos.
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