Alan Romero tiene 26 años. Es el menor de cuatro hermanos que, con sus padres, viven en el Barrio 31 de Retiro. Empezó a cursar Psicología en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) en 2015 gracias a las Becas Al Mérito, un programa para jóvenes con potencial académico y dificultades económicas. Por ese entonces, Alan estaba en contacto con la fundación Conciencia, que le sugirió que se acercara Fundación Pastoral y averiguara para postularse en la UADE.
“Cuando estaba en el secundario no me interesaba terminar el colegio, pero un día vino alguien de Conciencia a hablarnos de la posibilidad de becas y nos asignaron un tutor a cada uno para hacernos un seguimiento mensual. Básicamente me pedían que me pusiera las pilas”, ríe Alan.
“Al final me terminó convenciendo y completé la secundaria. Entonces me contactaron con la fundación del padre Guillermo Marcó, y ellos me acercaron a la UADE, pero me aclararon que había exámen de ingreso. Yo ya estaba contento de irme a probar. Cuando venís de la villa no tenés a nadie que te diga que vos podés. Pero saqué un siete, y no lo podía creer”, sigue.
Ingresó con una beca del 150%: cobertura de todos los aranceles al 100% y un plus del 50% para cubrir gastos de viajes y materiales de estudio. En 2017, mientras cursaba, comenzó a trabajar como colaborador administrativo en la universidad. Y en 2019 subió al escenario del Teatro Colón como embajador de las Becas UADE-NOTICIAS, en ocasión de los festejos de los 30 años de la revista.
Hace unos días rindió su último examen para recibirse de psicólogo, y en la UADE esperan que siga trabajando en la Universidad, ayudando a nuevos alumnos. “Me gusta la psicología vocacional, me gusta contagiar ese pensamiento positivo, resiliente, y me encantaría poder en el futuro armar una ONG para ayudar a otros chicos como yo”, se entusiasma. “Yo soy el más chico de la familia, y el primero en terminar el secundario y en tener un título de grado. Antes trabajaba en la feria moviendo fierros y vendiendo cosas”, cuenta. “Nunca me sentí discriminado, ni en la UADE ni en el barrio. Pero sí me cargan cuando me ven llegar de pantalón y saco. Me dicen empresario, y '¿cómo haces?'. Y yo les explico que con esfuerzo”, festeja Alan.
“Es un embajador de los valores que UADE representa: pasión, superación, trabajo, compromiso y honestidad. Siempre fue un ejemplo para sus compañeros y docentes y supo estar a la altura del desafío. Esperamos que a futuro sea uno de los cuadros directivos de la Universidad. Tiene un futuro brillante ”, apoyó Héctor Masoero, presidente y rector honorario de UADE.
por R.N.
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