"¡Queremos ver a Wanda!”, gritaba desaforada una multitud en la Plaza del Zorzal del shopping Abasto. Es que la mediática rubia había convocado por redes a todos sus fanáticos para la presentación del nuevo local de su marca de cosméticos. Pero ese no sería el único proyecto de la botinera devenida en empresaria que pisó suelo argentino el 13 de diciembre y que, durante dos semanas, no paró de capitalizar al máximo el escándalo que atravesó en su vida personal: el "Wandagate".
Nara, quien gracias a la infidelidad de su marido pasó de 8 millones a 10 millones de seguidores en Instagram, en el último mes tomó la decisión de abrir un local para el make up que solía vender online. El armado de la tienda se realizó en tiempo récord y gracias a su presencia en el lugar, las ventas se potenciaron.
Wanda, que llegó al país junto a sus cinco hijos pero sin Mauro Icardi ya que hasta el 23 de diciembre tenía compromisos futbolísticos, será la anfitriona de la cena navideña en su casa, aunque se debate entre pasar Año Nuevo en Punta del Este o en París.
Durante su estadía, no solo se dedicó a sus cosméticos, sino que también filmó una publicidad para una casa local de hamburguesas. Es ella quien elige cada una de las propuestas que le llegan y revisa todos sus contratos junto a su asesora legal, Ana Rosenfeld. Además, Wanda adelantó que va a lanzar una línea de trajes de baño. La comercialización de la marca está prevista para las próximas semanas, pero, a pesar de no contar aún con los productos, la rubia supo explotar el hecho de que su nombre fuera trending topic por días y ya armó la cuenta de Instagram de la línea. También fue protagonista de un video de redes para promocionar el estreno de la nueva temporada de “Emily en París” (Netflix). Tiene propuestas para realizar un documental para una plataforma y la siempre vigente idea de realizar un reality show de su vida
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