La ministra de Justicia de Chile, Marcela Ríos, renunció a su cargo el sábado, tras un pedido del presidente Gabriel Boric, en medio de acusaciones de irregularidades en los indultos otorgados a personas relacionadas con las violentas protestas de 2019.
El abogado Luis Cordero Vega asumirá el cargo este lunes, como comunicó Boric en video, en el que agradeció a Ríos su trabajo durante sus 10 meses en el cargo. “Cuando ocurren situaciones de estas características en la política, debemos asumir la responsabilidad”, concluyó Boric.
El presidente chileno había respaldado los indultos para los condenados por delitos violentos durante las protestas que sacudieron al país trasandino en 2019. La lista de indultados incluía a hombres de entre 21 y 38 años involucrados en diversos delitos como saqueo, robo, y manipulación de cócteles molotov, entre otros.
Pero los opositores políticos denunciaron los indultos porque incluían a un ex guerrillero encarcelado por otros delitos (el robo de un banco en 2013), y se preparaban para realizar un pedido de juicio político este lunes en el Congreso, donde Boric sufre reiterados reveses.
El presidente no pudo lograr la mayoría para aprobar el pliego para un nuevo fiscal general y un paquete de medidas económicas. Un cuadro que debilita al Gobierno junto con la salida también del jefe de Gabinete, Matías Meza-Lopehandía, mano derecha del mandatario de izquierda.
En menos de un año, Boric ha cambiado varias piezas centrales de su Gabinete: en septiembre, luego del fallido plebiscito, el Gobierno tuvo que recalcular el camino. Y en agosto había dejado su puesto la ministra de Desarrollo Social, Jeannette Vega, tras los contactos no autorizados con uno de los líderes radicales mapuche, Héctor Llaitul.
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