El presidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, aseguraba al arrancar el escrutinio que no tenía preparado su discurso postelectoral, y mostraba su enojo contra el Tribunal Supremo por ampliar el periodo de votación en el estado de Pensilvania.
El magnate neoyorquino, que dijo sentirse "bien" a su llegada a la sede del Comité Nacional Republicano, donde se reunió con su equipo de campaña, expresó que cree que la elección "va muy bien en Florida y Arizona", dos de los considerados "estados bisagra", fundamentales para decantar el resultado de las presidenciales a favor de uno de los candidatos.
"También he oído que nos va muy bien en Texas. Creo que nos va bien en todas partes", expresó Trump antes de aventurar que cree que "tendrá una buena noche". E instó al país a "permanecer unido", según reflejaba la cadena de televisión CNN.
Sobre la posibilidad de tener preparado un discurso en caso de ganar o perder, el presidente insistió con que no contaba con un discurso postelectoral. "No pienso todavía en un discurso de aceptación o de concesión", marcó Trump.
"Con suerte hacemos uno de esos dos discursos y, ya saben, ganar es fácil. Perder nunca lo es. Para mí no", expresó el presidente, que seguirá el recuento de votos con sus asesores y familia.
La directora de comunicación Alyssa Farah señaló que el presidente "está emocionado". "Hemos trabajado mucho, no damos ningún voto por hecho. Ha estado fuera encontrándose con votantes, haciendo cinco eventos al día, y estamos preparados para ver los resultados", marcó ansiosa.
Farah insistió que el presidente no tiene intención de proclamarse vencedor sin que se haya realizado el recuento de todos los votos. No obstante, sugirió que Trump hará algún tipo de aparición pública desde la Casa Blanca a medianoche.
por R.N.
Comentarios