La Comisión Nacional Electoral, la autoridad electoral nacional que proclamó ganador a Nicolás Maduro. Pero la oposición, representada por Edmundo González Urrutia, mostró tener pruebas contrarias a los esgrimidos por la coalición oficialista.
La votación del pasado domingo se llevó a cabo con unas 30.000 máquinas implementadas en diversas sedes de votación. Por ley nacional, la oposición tiene derecho a tener representantes en todos los centros electorales, pero no a todos se les permitió el domingo estar al pie de los dispositivos de sufragio o, incluso, fueron desplazados antes del cierre de las urnas.
Al cierre de los comicios, todas las máquinas de votación electrónica que se usaron en país sudamericano deben imprimir actas contando todos los votos sufragados. Es por ese motivo que expertos, veedores y líderes internacionales reclaman por esas pruebas como la manera de aclarar la disputa. Pero, en estos momentos, el Consejo Nacional Electoral las escondió, alimentando la idea del fraude. La discusión principal se reduce ahora a esas actas, y comparar las cuentas que tiene el gobierno con las que tienen los partidos de oposición.
Las máquinas electrónicas entregan a cada elector un recibo en papel que muestra qué candidato ha elegido. Y los votantes deben depositar sus recibos en las urnas. Una vez cerradas las urnas, cada máquina imprime una hoja de recuento que muestra los nombres de los candidatos y los votos que recibió cada uno.
Los representantes de los partidos destacados en los colegios electorales durante el día de las elecciones reciben una copia de la hoja de escrutinio y las autoridades electorales conservan otra. Con lo que es bastante sencillo en recuento. Pero la coalición gobernante ejerce un estricto control sobre el sistema de votación, tanto a través de un consejo electoral leal de cinco miembros, como de una red de coordinadores locales del chavismo, que tienen acceso casi ilimitado a los centros de votación.
Esos coordinadores han impedido que los representantes de los partidos de oposición ingresen a los centros de votación como lo permite la ley para presenciar el proceso de votación, el conteo de votos y, fundamentalmente, para obtener una copia de las máquinas. El Consejo Nacional Electoral insiste en que no tiene la obligación de publicar las actas en su sitio web, el mismo está inactivo desde el lunes. Pero la oposición, los expertos electorales y algunos gobiernos extranjeros que cuestionan los resultados oficiales están instando a que se publiquen las hojas.
En anteriores ocasiones, en su sitio web, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela publica el recuento de votos de cada máquina. Pero en este caso, nunca publicó las imágenes de las actas. El presidente del consejo, Elvis Amoroso, afirmó el lunes que Maduro obtuvo el 51,2% de los votos, y más de 5,1 millones de sufragios. Y que el principal retador, González obtuvo el 44%, algo más de 4,4 millones de votos.
Y los otros ocho candidatos presidenciales obtuvieron un total combinado del 4%, 462.000 votos. Esos números se basaron en una revisión del 80% de las actas. Manteniendo la duda de que pasó con el 20% restante. La líder María Corina Machado aseguró el lunes que González había obtenido al menos 6,2 millones de votos, y que Maduro rondaba los 2,7 millones de votos.
Esos números se basaron en una comprobación del 73,2% de las actas. Y refirió a los votantes a un sitio web donde pueden usar su número de identificación para buscar una imagen de la hoja que corresponde a la máquina donde votaron. Luego el martes ese recuento se actualizó hasta el 80%, y, según este procedimiento, la ventaja se amplió en favor de la oposición.
por R.N.
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