Los compiladores tienen una carrera de productores de crónicas policiales, y una pasión por los “maestros” del género. Eso les permite elegir desde el estallido de la población, pasando por el desarrollo de diarios, revistas y técnicas de impresión y difusión. Hasta llegar al presente, con “los medios” y hasta cierto cholulismo (“un star-system del crimen”). Tanto GGG (Gustavo Germán González, de “Crítica”) en los años ’20, como Ricardo Ragendorfer en los 2000 usaron el recurso de “colarse” en autopsias. Las tapas y fotos permiten seguir una historia de los títulos y la diagramación de la violencia.
por Elvio E. Gandolfo
Comentarios