A 53 años de su nacimiento, Kraftwerk llegará nuevamente a la Argentina. La primera semana de marzo se puso en venta las entradas anticipadas para el concierto que la banda ofrecerá el 23 de mayo en Movistar Arena. Los fanáticos de la música electrónica en Argentina tendrán la oportunidad de experimentar su “Gesamtkunstwerk”, denominación alemana de “obra de arte total”, en el espacio ubicado en Humboldt 450 de la ciudad de Buenos Aires.
El proyecto musical Kraftwerk fue creado en 1970 por los músicos Ralf Hütter y Florian Schneider que, a lo largo de su trayectoria, sumarian otros integrantes conformando un cuarteto. En la ciudad de Düsseldorf, establecieron su legendario estudio experimental de música electrónica, al que llamaron “Kling Klang”, donde concibieron y produjeron todos los álbumes de la agrupación. En esta nueva visita no se contará con la participación de Schneider, que se desvinculó de la banda en 2009 y murió en mayo de 2020, a los 73 años.
A mediados de los años 70, Kraftwerk había logrado reconocimiento internacional por sus revolucionarios paisajes sonoros electrónicos y su experimentación musical robótica. Con sus visiones del futuro, la comunicación y el medio ambiente, los alemanes produjeron la banda sonora para la era digital del siglo XXI. Todas sus composiciones se llevaron a cabo con voces sintéticas y ritmos computarizados y han tenido una importante influencia mundial en todo el rango de géneros musicales: desde el sonido electro afroamericano de Afrika Bambaataa hasta el synth-pop de Depeche Mode.
La banda comenzó cuando dos estudiantes de la Academia de Artes de Remscheid, Ralf Hütter y Florian Schneider, desarrollaron una agrupación musical inspirada en el género “kraut rock”, que se encontraba de moda en los inicios de la década del setenta en Alemania. Sin embargo, no fue hasta 1974 con la edición de su cuarto álbum, "Autobahn", y abandonando el estilo pop alemán, que su música y su estética llamaron la atención del público. De esta forma, se consolidaron como el clásico cuarteto, al sumarse los músicos Karl Bartos y Wofgang Flur.
Fue entonces cuando se creó la imagen de los cuatro hombres máquina, vestidos de traje, parados detrás de sus estaciones musicales, tocando en sus modernos sintetizadores y compartiendo melodías inspiradas en objetos de la vida moderna. Una constante en Kraftwerk, es que su formación de integrantes variaría a medida que pasasen los años y los discos. En la actualidad, Ralf Hütter, Henning Schmitz, Fritz Hilpert y Falk Grieffenhagen son los miembros oficiales de la banda.
En su historia y en menos de una década, a Kraftwerk le alcanzó con componer cuatro discos emblemáticos “Radio-Activity”(1975), “Trans-Europe Express”(1977), “The Man-Machine” (1978) y “Computer World” (1981) para desarrollar su legado. Estos álbumes, sumado a “Electric Café” y “Tour de France”, los posicionaron en pioneros de la música electrónica, poetas de la era robótica y artistas de vanguardia, al mismo tiempo que se adelantaron, por muchos años, a la era digital.
El reconocimiento cultural y mundial lo obtuvieron en esta última década, con la retrospectiva de su catálogo en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 2012. Las presentaciones en la Tate Modern Turbine Hall (Londres), Akasaka Blitz (Tokio), Opera House (Sídney), Walt Disney Concert Hall (Los Ángeles), Fondation Louis Vuitton (París), Neue National Galerie (Berlín) y Museo Guggenheim (Bilbao). En 2014, fueron honrados con el premio Lifetime Achievement Grammy. Kraftwerk es una banda que ha dejado una huella indeleble en la música y el arte escénico y su legado sigue siendo relevante e influyente en la actualidad.
por R.N.
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