Te confieso cuál es mi inversión favorita: el stockeo en el supermercado. Pero no cualquier tipo de stockeo, ni ir cualquier día al supermercado para hacer las compras, sino que yo digo que mi segundo laburo es trabajar de ahorrar. Y te invito que vos también puedas hacerlo y verás cómo de a poquito se va agrandando tu billetera.
Los días previos a la cuarentena estuve en Canal 13 con Yanina Latorre, que dijo que había mandado a su marido a ir rápido al supermercado a comprar 20 litros de lavandina. Eso es lo peor que podés hacer. Primero porque generás un desabastecimiento y no le dejás al otro, y así suben los precios, y encima comprás caro, porque lo hacés sin ningún tipo de descuento.
Tenés que convertirte en un consumidor racional e inteligente. Cuando a mi me dicen que soy un Ratatuille (para no decirme directamente un ratón), yo doblo la apuesta y digo que soy un consumidor racional, e inteligente, que cuida el medio ambiente y el planeta, y que el resto de los mortales son derrochadores seriales y contaminan el mundo.
Entonces, no podés ir a cualquier supermercado cualquier día, tenés que mirar las páginas de Internet de los supermercados y poner tu mail para que te lleguen las ofertas. De modo que la lista la haga el supermercado y no vos, de acuerdo a las ofertas que tenga. Y el mejor negocio es ser infiel al supermercado, no ir siempre al mismo, sino ir siguiendo las ofertas de cada uno y comprar solamente lo que esté en descuento.
Además, tenés que ver en qué te stockeás, porque no podés stockearte en cualquier cosa. Primero fijarte la fecha de vencimiento, porque quizás lo pusieron en oferta porque se vence la semana que viene y no te sirve. De todas formas, te conviene revolver la góndola del supermercado porque por lo general atrás de todo ponen lo que se venza más tarde, ya que la gente suele llevarse el producto que está más a mano.
Pero un consumidor inteligente revisa el vencimiento de toda la góndola y se lleva el del fondo si vence más tarde. Si hay un repositor cerca no te va a mirar con cara de mejores amigos, pero ya te vas a acostumbrar.
Viernes, sábados y domingo suele haber buenas promociones en los supermercados, entonces tenés que estar atento. No está bueno stockearse en gaseosas porque las ven los chicos y se tientan y se las toman, y es más sano y más barato tomar agua.
Pero yo soy un fanáticos del stockeo en papel higiénico, en jabón en polvo, en yerba, en aceite, en harina y en productos de limpieza en general, porque son cosas que no te tentás como si te stockearas en alfajores y tienen vencimientos largos, de dos años desde que se fabrican, por lo tanto no se te van a echar a perder. Bah, el papel higiénico nunca vence, pero ocupa lugar: yo meto los rollos debajo de la cama y listo.
Primero siempre fíjate el precio kilo o precio litro, porque los envases te los hacen cada vez más chicos, así podés comparar bien, porque hay veces que comprás algo barato y en realidad te sale re caro, como el lomo que es más barato que la hamburguesa congelada, o la suprema que es más barato que las patitas de pollo, que además le meten lo peor de le peor adentro, y la suprema en cambio es pollo pollo.
Muchas ofertas son del dos por uno, del 80% en la segunda unidad o del 70% en la segunda unidad. O sea que en e peor de los casos vos estás ahorrando un 35%. Cuando alguien me dice que va al súper el día que tiene el 15% de descuento con su tarjeta, yo le digo que para mi 15% no es descuento, que descuento empieza con un 3 adelante.
Vamos al peor de los casos, que comprás jabón en polvo con un 35% de descuento. O sea un paquete que sale el equivalente de u$s 1 vos lo comprás al equivalente de u$s 0,65. Si calculás una inflación de al menos 50% en los próximos 12 meses, ese jabón en polvo va a costar en promedio u$s 1,50 dentro de un año, pero vos lo estás comprando a u$s 0,65, o sea le ganás más de un 100% en un año, más que duplicás la inversión.
Aunque también tenés formas de ganarle a la inflación con tu tarjeta de crédito.
¿Vos pensabas que con el equivalente a u$s 1 no podías invertir? Bienvenido al mundo de las inversiones…
Pero cuidado con la codicia, que te puede matar. Muchos dicen que el Bitcoin te hace millonario, pero no es tan así.
Ahora, el regateo es clave en todos lados
Yo en la verdulería si veo un kilo de tomates que sale tanto, le pregunto qué precio me hace si me llevo tres kilos, porque se que le conviene sacarse la mercadería de encima, en especial si es un sábado a la tarde que está por cerrar y hasta el lunes no abre devuelta, entonces lo que tenga se le puede poner feo. Por eso, si vas a la verdulería antes de que cierren, suelen poner rebajas, para liquidar el stock antes del día siguiente, en especial en verano, ya que el calor marchita rápido las frutas y verduras.
Lo otro que hago cuando voy a un comercio es pedir precio por pago en efectivo. No te hablo de un hipermercado, sino de negocios pymes donde quizás esté el dueño, que siempre le conviene plata en mano, antes que le pagues con la tarjeta, que tiene muchas comisiones de por medio y encima tardan hasta casi un mes en darle la plata.
Cuando me fui a hacer los anteojos, ya tenía el descuento por la obra social, y no tenía mi tarjeta encima, entonces tenía que pagar en efectivo. Pero igual le pregunté cuál era el precio por pago cash. Me dicen que ya me hicieron el descuento por la obra social, entonces que no me podían hacer más rebaja. Yo le expliqué que una cosa no tiene nada que ver con la otra, porque si yo le pagaba con tarjeta ellos la plata recién la ven dentro de un mes y tienen retenciones por las comisiones que le cobran.
“Que sea un win win”, le propuse. O sea un negocio para ambas partes. Y así me hicieron un 10% de descuento. De la nada. Cuando voy a la dietética china, también le pido precio por pago al contado. Desde $ 1000 me hacen 5%. Todo suma.
Gasto hormiga te mata. Lo que mata a muchos presupuestos es el gasto hormiga. O sea todo el chiquitaje no previsto, desde un taxi porque te quedaste dormido y un café en el bar porque no llegaste a tiempo a hacértelo en tu casa.
Es el equivalente a u$s 2, no te va a cambiar la vida. OK, estamos de acuerdo, pero si anualizás esos u$s 2, son u$s 770. En diez año, son u$s 7.700. Ahora sí hace la diferencia.
Por eso es clave que te anotes todos los gastos que vos solés hacer en un día, desde un paquete de caramelos en el kiosko hasta un sándwich en el bar porque no te llevaste la vianda desde tu casa al trabajo.
Así vas a ver en qué cosas podés optimizar esa plata en algo mucho más productivo e incluso destinarla a la inversión. A continuación, quiero compartir con vos, estos artículos de estos referentes del mercado, que estoy seguro te van a ayudar a manejar tu economía hogareña. Ramiro Marra es un youtuber financiero y Nicolás Litvinoff dirige Estudinero.net.
Ahora, vamos a la pregunta del millón. ¿Los dólares son un a ahorro o una inversión? A los argentinos por distintas razones nos gusta ahorrar en dólares. Esta preferencia es difícil de cambiar. La pregunta es la siguiente dada esta preferencia ¿qué hacemos con los dólares? O en otras palabras, ¿cuáles serían las opciones que tenemos?
“La opción más usual es guardarlos. A esta altura tenemos que recordar que guardar los dólares en el colchón, no es una inversión, los dólares no se reproducen y en Finanzas un Activo es un bien qua produce renta. Guardarlos tiene dos efectos negativos, el primero es que habrá que tributar el impuesto a los bienes personales el segundo es que el dólar pierde poder adquisitivo por efecto de la inflación de EEUU; esto es alrededor de 2,4% anual promedio en los últimos 30 años”, señala Daniel Vicien, director comercial de los fondos comunes de inversión en Balanz Capital.
La segunda opción, a su entender, es dejarlos depositados en una caja de ahorros en los bancos. Esta opción no tributa impuesto a los bienes personales, pero no recibe interés alguno y está expuesta a la inflación de EEUU. Un plazo fijo en dólares en un banco tributa impuesto a la renta financiera y recibe un interés menor a la inflación de EEUU.
Una tercera opción, dice, es invertirla en el mercado de capitales. Esto puede hacerse sin cambiar de moneda en Letes, bonos en dólares o en un Fondo Común de Inversión en Dólares. En cualquiera de estas alternativas se puede alcanzar un retorno superior a la inflación de EEUU.
Como ejemplo, si una persona puede ahorrar u$s 100 por mes y en la primera alternativa deja el dinero en el colchón y en la otra la invierte a una tasa del 6% (3,6% sobre la inflación de USA), entonces el resultado se resume en la siguiente tabla según Vicien:
Resultado neto vs ahorro
Año Ahorro Colchón Inversión Colchón Inversión Diferencia
1 $ 1.200 $ 1.185 $ 1.239 $ -15 $ 39 $ 54
5 $ 6.000 $ 5.653 $ 6.997 $ -347 $ 997 $ 1.344
10 $ 12.000 $ 10.437 $ 16.395 $ -1.563 $ 4.395 $ 5.959
20 $ 24.000 $ 19.096 $ 34.986 $ -4.904 $ 10.986 $ 15.890
30 $ 36.000 $ 25.741 $ 64.297 $ -10.259 $ 28.297 $ 38.556
40 $ 48.000 $ 30.984 106.081 $ -17.016 $ 58.081 $ 75.097
Como ejemplo, toma 10 años. Ahorrando u$s 100 por mes se habrán ahorrado u$s 12.000 nominales. Si se dejaron en el colchón se perdieron u$s 1.563 de poder adquisitivo en EE.UU. (la aplicación de la inflación americana mensualmente al monto ahorrado), pero si se invirtieron al 6% anual el poder adquisitivo aumentó en u$s 4.395 (aplicando el interés mensual sobre el monto ahorrado y restándole el efecto de la inflación).
En la tabla se ven dos efectos el efecto de la erosión de la inflación sobre el poder adquisitivo del dinero y el efecto positivo de invertir bien, capitalizando el efecto tiempo del dinero. El efecto de una inflación “baja” se ve con el tiempo, y no se debe desestimar el efecto sobre nuestros ahorros.
Como vemos, una de las opciones para mejorar nuestra posición financiera es saber invertir bien. Lo que requiere muy poco tiempo si se aprende o menos si se recurre a un especialista. En nuestro país no existe la educación formal en estos temas por lo que lo aconsejable para Vicien es recurrir a un especialista que además nos ayudará a entender en qué invertir y aprender a cuidar nuestros ahorros.
*Autor escribió el libro "Cómo invertir ya".
por Mariano Gorodisch
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