Según los comentarios que escuchamos en el mercado, las redes sociales y la sensación propia, inversores y ahorristas nos encontramos algo desorientados por estos días. Veamos algunas de las razones por las cuales sucede eso y, también, algunas alternativas para accionar al respecto yendo de lo general a lo particular.
Inicio diciendo que la producción y el consumo en el mundo se encuentra en un momento, diría, “pre elección EE.UU.”. Por ello, y aunque el crecimiento económico de los países se hace más lento e incluso hay quienes pronostican próxima recesión, las bolsas globales siguen subiendo. Atención, algo no cierra: se genera menos riqueza en el mundo, ¿pero el precio de las acciones continúa al alza? Claramente en esta situación influye la política de bajas tasas de interés y, claro está, los “anabólicos” que se le ponen al mercado norteamericano con vista a las elecciones de noviembre de 2020.
Y localmente, más allá de los chismes diarios en los medios y redes, todo está supeditado a cómo se renegocie la deuda con el FMI. El resto es tango y fuegos de artificio que confunden a “la hinchada”. Por tanto, después que se jueguen las cartas con el FMI podremos saber qué esperar del mercado financiero local y qué apuestas tendrían más sentido a largo plazo.
Por otro lado, y en relación al impago de la provincia de Buenos Aires, creo se actuó con acuerdo del gobierno central para hacer una “pruebita”, un globo de ensayo asustando a los acreedores, ya que cuesta creer que la provincia no tuviera los pesos para comprarle dólares a la Nación y pagar su deuda. A la vez se reperfilaron nuevos vencimientos de bonos en forma “voluntaria” (por ejemplo, Lecaps por 146.000 millones con vencimiento de febrero a abril). Y el mercado lo tomo “positivamente” porque, aunque no pagaron en tiempo y forma, prometieron hacerlo en unos meses. Y esto, aceptar lo menos peor, pinta todo un cuadro de dónde estamos parados en términos de mercado financiero local.
Y aun con este contexto algunas opiniones en las redes arriesgan opiniones acerca de cómo invertir y “ganar el 100% con bonos en pesos”. Por tanto, conviene preguntarse. ¿Se ganaría el 100% desde qué precio inicial?
Y, ¿se pagarán esos bonos en tiempo y forma? ¿Puedo esperar a cobrar más adelante si el reembolso se demora?
Otro tanto cabe a algunas meneadas “ganancias” de las acciones” de los últimos días, que en muchos casos no son tales si se calculan contra las cotizaciones en dólares de hace tres años. Por ello y tomando en cuenta todo lo anterior, sería bueno entender cómo pararse en el mercado local.
Me parece que, si se es “inversor arriesgado”, se pueden mirar algunas acciones locales para ver resultados de aquí a cinco años de plazo y bonos tipo Argentina 2027, que quizás están baratos, aun en caso de quita por renegociación de la deuda. Y la imprecisión surge porque no se conocen los parámetros bajo los cuales se renegociarán los acuerdos con el Fondo.
A la vez, algunos fondos comunes de inversión, resumen sus propuestas en dos variables básicas:
Pesos: hay fondos al 55/60% de rendimiento, que es muy buena tasa. Y para los más arriesgados bonos con ajuste CER corto plazo TC20. También hay dólar link que ajusta por el dólar libre. Aparte, en moneda local, tendría en cuenta los plazos fijos ajustables X CER+1%, que ahora serán a 90/180 días, pero precancelables a los 30 días y, seguro, ganarán a la inflación.
Dólares: solo fondos de inversión que tengan Bonos del Tesoro de EE.UU. y también obligaciones negociables (ON) con buen nivel de riesgo. Asimismo circulan dos ON de Pan American Energy en dólares 2021 y 2023 que se consiguen bien en el mercado, con rendimiento entre 3% y 5% anual en dólares. Claro, vale recordar, que una empresa argentina que quiera pagar un vencimiento de su deuda a los inversores tiene 3 caminos:
a. saca los dólares de su caja;
b. consigue que la refinancie el mercado o un banco;
c. pone los pesos y le pide al Banco Central que le venda los dólares (es lo que podría haberse hecho con el vencimiento la provincia de Buenos Aires).
Personalmente, me cuesta entender cuál de esas tres posibilidades puedan realizarse en estos días tan arduos.
por Gabriel Holand
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