En apenas una década, este joven director de cine argentino alcanzó repercusión internacional con creaciones audiovisuales que aglutinan elencos de intérpretes locales realmente soñados. Basta mencionar que a los 18 años dirigió “Utopía”, su primer cortometraje de un minuto. Tres años más tarde filmó la serie “Inconsciente colectivo”, protagonizada por Nicolas Pauls, Felipe Colombo, Gustavo Garzón, y más.
Le siguió la ficción de época “El legado” con Pablo Rago, Fabián Vena, Boy Olmi, Luis Machín, entre otros. Más tarde concretó “Tierra de rufianes”, una propuesta web animada, con las voces de Rago y Julieta Ortega; dos temporadas del thriller episódico “El mundo de Mateo” con Luciano Cáceres, Martina Gusmán, Fernán Mirás, y Federico D'Elia; y la miniserie dramática “Inconvivencia”, con Laurita Fernández y Tomas Fonzi. A la par, ideó y condujo el programa “DAC Ficciones Cortas” donde mantenía diálogos con invitados de la industria audiovisual local y presentaba cortometrajes argentinos, junto a Peter Lanzani, Jazmín Stuart y Martín Slipak.
Recientemente, finalizó la dirección de la coproducción internacional “El grito de las mariposas” (Star+), que aborda la vida de las hermanas Mirabal que, desde República Dominicana, se convirtieron en símbolo de la lucha contra la violencia de género en todo el mundo. También, el rodaje de su primer largometraje, “Pensamiento lateral”, un thriller con la española Itziar Ituño y el argentino radicado en Madrid, Alberto Ammann, entre otros.
Pero el motivo de la charla es el flamante lanzamiento de la miniserie “El buen retiro” (Flow Contenidos) y de la cual fue showrunner. Se trata de una comedia dramática en clave policial que aborda la historia de cuatro amigas de más de 70 años, interpretadas por Mirta Busnelli, Betiana Blum, Claudia Lapacó y María Leal.
Noticias: Escribe y dirige guiones audiovisuales, pero también es productor y showrunner de series televisivas. ¿Qué lo define?
Mariano Hueter: Me considero un autor. A veces eso se traduce a través de un guion, de dirigir o de comandar de manera completa, como en este caso de “El buen retiro”. Pero lo más común, para mí, es escribir y dirigir.
Noticias: ¿Cuál fue su formación?
Hueter: Desde chico y hasta la secundaria escribía cuentos y novelas. Tengo novelas largas de esa época, seguramente malas, y pequeñas obras de teatro. Siempre me gustó crear. Y me sentí autor desde el vamos. Estudié actuación en “Río plateado” de Hugo Midón, aunque no me interesaba actuar, sólo quería crear. Finalmente, encontré cómo canalizar esa pasión cuando me puse a estudiar en la Universidad del Cine. Siempre que haya la posibilidad de contar algo que a mi me resulte interesante, me meto con todo.
Noticias: ¿Cómo llegó a dirigir audiovisual?
Hueter: A los 21 años hice “Inconsciente colectivo” mi primera serie de ficción, que no fue el principio porque a los 18 ya había filmado un cortometraje “Utopía”. Después, entre los 19 y 20, hice otros y tuve la suerte de ganar muchos festivales en el exterior. No venía del palo cinematográfico. Mi papá no es productor de cine, ni mucho menos, es contador. Pero gané un concurso del INCAA, me junté con amigos, asociamos a una productora y concretamos la miniserie. Esa experiencia inicial me llevó a hacerme grande a los 21 y dirigir a los actores como si tuviera 30 de trayectoria. Rápidamente me sentí muy cómodo y desde ese momento, hasta ahora, no paré nunca.
Noticias: Al escucharlo, uno tiene la impresión que resultó muy fácil.
Hueter: El hecho de que sea fácil o no, siempre lo ejemplifico con que después de terminar esa primera miniserie, tuve un pico de presión y quedé internado catorce días por el estrés y las defensas bajas. Porque uno se imagina diciendo “¡Corte!” o “¡Acción!” y charlando con los actores. Pero dirigir audiovisual es mucho más difícil. Todo el tiempo, la gente que te rodea, te pone a prueba porque sos el que, supuestamente, debe tener en la cabeza todas las respuestas. El éxito o no del proyecto, las rendiciones económicas, cuántas posibilidades te da o no de hacer lo próximo; que los socios que se suman no se sientan decepcionados o recuperen su inversión. En ese momento, fue un golpazo para lo cual no estaba preparado; sí para contar la historia y dirigirla, no todo lo demás.
Noticias: Pero lo pudo superar.
Hueter: Fui aprendiendo serie a serie. Hoy siento que a lo que más le dedico tiempo es a concretar un proyecto y que no te lleve puesta la salud.
Noticias: Algo importante dada la realidad argentina.
Hueter: Sí. Acá todo es arduo y cambiante. De repente no te alcanza el dinero y tenés que usar mucho la creatividad para que las cosas rindan. Salvo los últimos proyectos en los que me involucré, que son coproducciones internacionales, mi costumbre es hacer algo más independiente y autogestivo que comercial. Porque con mi propia productora yo firmo los cheques, y enfrento los reclamos, si los hay. Todo ese quilombo, de a poco, lo aprendí a manejar. Seguramente depende de una cuota de talento, pero también de mucho trabajo y constancia. Veo que hay gente en el medio audiovisual que tira la toalla muy rápido y eso es un error.
Noticias: En la miniserie “El buen retiro” es showrunner. ¿Qué labor implica?
Hueter: Un productor lo definió mejor que yo: es la combinación de dos roles que antes eran el productor artístico y el director creativo. Una persona que sabe mucho de dirección y de guion, pero al mismo tiempo está muy enfocado en cómo se va a producir ese proyecto, armar los elencos y las diferentes áreas. Comanda el equipo y se encarga que, al menos en mi caso, la propuesta tenga calidad, sea cinematográfica. Es decir, alguien muy metido en la parte creativa, pero que también sabe cuánto cuesta todo, y cuáles son las limitaciones presupuestarias. Es como un coordinador general que sabe de cine y es creativo. l
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