En las últimas horas, Marley volvió a ocupar el centro de la conversación pública. Esta vez, no por un proyecto televisivo ni por un viaje exótico, sino por la exposición constante de su hija Milenka, de apenas meses, en televisión y redes sociales. La situación reavivó un debate que lo acompaña desde el nacimiento de su primer hijo, Mirko: ¿hasta qué punto es sano mostrar a un niño —o un bebé— de forma permanente frente a las cámaras?
El conductor participó recientemente de un programa donde apareció con su hija en brazos y compartió detalles de su vida familiar. Allí contó la diferencia entre esta nueva experiencia y su primera paternidad. “Tengo mucho menos temor cuando me pongo a criar a Milenka que con Mirko”, sostuvo, y agregó que ahora se siente “más relajado y seguro”. Sin embargo, esa confianza convive con una dinámica que repite un patrón: así como Mirko fue protagonista de contenido desde el minuto cero, Milenka ya tiene presencia sostenida en cámaras, videos familiares y posteos constantes en redes.
Marley aseguró que esta vez vive la paternidad con menos ansiedad y más disfrute. También contó que, con Milenka, no siente la misma necesidad de controlar cada detalle como lo hacía con Mirko, a quien mostró viajando por el mundo y frente a flashes desde su nacimiento. No obstante, para parte de la audiencia esto no implica mayor protección, sino todo lo contrario: una naturalización de la exposición mediática infantil.
Mientras algunos seguidores celebran la ternura y la transparencia familiar, otros cuestionan el límite entre compartir la felicidad y convertirla en contenido. La pregunta, entonces, vuelve a instalarse: ¿hasta qué punto un niño —o en este caso, un bebé— puede ser parte de la vida pública de un adulto sin perder el derecho a la intimidad?
Con la mirada puesta en Milenka, el debate sobre la paternidad en tiempos de cámaras encendidas suma un nuevo capítulo. Marley sonríe, se muestra relajado y asegura que ahora teme menos. Lo que muchos reclaman es justamente lo contrario: más resguardo y menos pantalla.














Comentarios