"Desde que me recuerdo como persona, me recuerdo escribiendo.No sé vivir de otra manera. Sin escribir ficción, me muero. Yo lo que no sé es cómo la gente vive sin escribir ficción”, repite Rosa Montero, como un manifiesto. Si el periodismo ha sido su faceta laboral, la literatura es su todo existencial. Lo primero es prescindible; lo segundo es su piel, su forma de habitar el mundo. Por eso hace años decidió dejar de hacer entrevistas y sólo mantiene sus columnas de opinión en el diario El País. Tanto que tiró a la basura las cajas con recortes de notas guardadas por su madre —entre ellas, reportajes a Paul McCartney o Yasser Arafat—, pero conserva con celo cada uno de los cuadernos donde nacen sus ficciones. Ya donó gran parte de esos manuscritos a la Biblioteca Nacional y, como no tiene hijos, planea dejar todo ese archivo personal con las versiones de sus novelas de puño y letra para que sean de acceso público.
Noticias: Al mostrar el boceto de los pensamientos y la letra manuscrita, ofrece las entrañas de su proceso creativo. Sin embargo, cuida muy bien la intimidad porque en el vaivén de la ficción y de lo real, se resiste siempre a aclarar qué de todo es autobiográfico en sus novelas.
Rosa Montero: Ah, bueno, eso sí, claro. Es que eso representa exactamente cuál es mi relación con lo que yo veo que es la realidad. Para mí, la realidad es en gran parte un mundo imaginario, una construcción imaginaria. No me fío nada de la realidad. La memoria es un cuento que nos contamos y que vamos cambiando. Entonces, mantener la incertidumbre entre lo que es real notarial y lo que no es real, es una manera de expresar cómo veo yo la realidad.
Noticias: Está presentando Animales difíciles (Seix Barral), y ya ha dicho que será el último de su serie de Bruna Husky, la detective tecnohumana que inventó en 2011. ¿Está viviendo un duelo?
Montero: Sí, un amigo me dijo una cosa que me ha encantado porque me ha dado un poquito de oxígeno: "Siempre puedes escribir un libro de cuentos del mundo de Bruna". Y eso sí, me da la posibilidad de volver, cuando me sienta muy añorante.
Noticias: La escuché decir que si después de los 50 hay gente que se compra una casa en las afueras...
Montero: (interrumpe) Ah, sí, yo me construí un mundo, el mundo de Bruna. Siguiendo con las metáforas, es como si hubiera estado viviendo allí y ahora ya me mudo, pero puedo volver de vacaciones con los cuentos.
Noticias: Hice el juego de preguntarle a la IA si Rosa Montero tiene razón al decir que podemos convertirnos en hormigas de la superinteligencia, tal como afirma Bruna. Respondió que tenía razón en estar alerta, pero que hay científicos haciendo el trabajo de ponerle límites.
Montero: Eso es mentira y eso es lo malo. Lo malo es que no hay científicos poniéndole límites. Es lo que yo reclamo. Se pueden poner límites. Pero estamos en caída libre, construyendo una superinteligencia inhumana, y cuando digo inhumana, es que no es humana y por lo tanto no tenemos ni repajolera idea de cómo funciona y de qué cosas va a hacer. Los grandes neurocientíficos del mundo llevan años pidiendo que se incluyan en la Carta de Derechos Humanos los neuroderechos. La capacidad de manipulación de la inteligencia artificial sobre el ser humano es infinita. Nos pueden convertir en peleles y hacer que pensemos, compremos o votemos lo que ellos quieren. Ya está pasando.
Noticias: En su novela, hay un personaje que es el “presidente de los Estados Unidos del Mundo”. Inevitable el paralelismo con Donald Trump.
Montero: Pero ¿sabes que cuando escribí esto Trump todavía no estaba?
Noticias: Hay que tener cuidado con lo que se escribe, no sólo con lo que se piensa.
Montero: Bueno, luego te voy a contar al respecto, pero la cuestión es que he querido hacer un libro como todos los anteriores de Bruna, un libro sobre prototipos sociales.
Noticias: Justamente estas personalidades reales son muy estereotipadas.
Montero: Claro, sí, prototipos reales. Los retronacionales, pues es eso, gente que quiere volver a Europa a las antiguas naciones.
Noticias: A nivel local, tenemos a Milei. ¿Qué está viendo de él?
Montero: ¡Tremendo, forma parte! Me dan terror todos, llevo tiempo viendo que es como si los dirigentes del mundo estuvieran en LSD constante, es como un delirio. Es el delirio convertido en realidad. Y dices: "Están drogados".
Noticias: Como entrevistadora, conoció a muchos líderes mundiales. ¿Esto que acaba de describir es un clima de época?
Montero: Totalmente, es el momento histórico y confluyen muchas cosas. Ahora estamos otra vez en la República de Weimar, y el desarrollo tecnológico lo empeora. Por entonces también estaba el mismo delirio público. Era gente que parecía ridícula y loca y destruyó el mundo, como Mussolini o Hitler. Entonces, estamos en lo mismo y por algo parecido, en parte: se ha roto una especie de acuerdo social. Después de la Segunda Guerra Mundial, hubo un momento de gloria de la humanidad en donde se inventó el estado de bienestar. Todo eso empezó a destruirse ya con las políticas ultraliberales de Thatcher y de Reagan, pero cuando realmente se quebró fue con la crisis del 2008.
Noticias: ¿Y cuál fue el resultado?
Montero: Que salimos de la crisis con el empobrecimiento de un 25 % de la población, que además vio que los que habían sido causantes de la crisis no sólo no habían pagado nada, sino que estaban mejor. Ese 25 % ha visto además que sus hijos van a estar peor, por lo que está convencido de que la democracia no los defiende, no habla por ellos y no los tiene en cuenta. No me parece que sean imbéciles los que votan a Trump o a Milei, me parece que están muy equivocados. Porque la crítica a la democracia es totalmente legítima, pero luego hacen una elección absolutamente suicida para todos, escogen gente antisistema.
Noticias: En ese statu quo que cruje, también están los medios de comunicación. ¿Cuál es el rol que tiene todavía el periodismo para la democracia?
Montero: Para que una democracia sea fuerte, necesita un periodismo fuerte. Un periodismo que influya y un periodismo variado, cabeceras que den voz a las diversas visiones políticas de una sociedad. Y que la población se pueda informar a través de eso. Y estamos en la mierda ahí. El periodismo lleva 20 años en una crisis a través del desierto. En 20 años ha desaparecido el 90 % de las cabeceras de los periódicos del mundo.
Noticias: ¿Cuál es el impacto de eso?
Montero: Es una catástrofe no ya para la prensa, sino para la democracia. Y me parece por otro lado comprensible y muy aterrador que haya una crisis profundísima del periodismo cuando hay una crisis profundísima de la credibilidad y la legitimidad democrática, porque es un binomio que va junto.
Noticias: Aun así mantiene cierta esperanza. ¿Cómo lo hace?
Montero: Pues me sale natural, soy muy voluntarista también, pero me sale natural. A pesar de que es un momento muy oscuro. Tengo esperanza en la capacidad de adaptación y de reinvención del ser humano.
Noticias: Dice que la ciencia ficción le permitió hablar de los temas más existenciales de un modo distinto.
Montero: Es que te da una herramienta metafórica formidable para profundizar en los temas del aquí y el ahora. Y lo que te iba a decir antes es que una cosa un poquito aterradora que me ha pasado con mis libros de Bruna es que se han cumplido millones de cosas. Lo último fue lo del apagón de España y Portugal (sucedido a fines de abril). En Los tiempos del odio, hay un apagón eléctrico total en España y en Portugal. Es impresionante.
Noticias: La ciencia ficción parece premonitoria. ¿Se juega el inconsciente colectivo?
Montero: Sí, yo creo que los escritores somos un poco esponjas. En las novelas que son contemporáneas también pasa. Eres un poco un médium. Como decía el escritor peruano Julio Ramón Ribeyro, una novela madura es la muerte metafórica del autor. Quería decir que te tienes que borrar, anular. El yo consciente tienes que borrarlo. Yo me he pasado toda la vida intentándolo y ahora ya lo borro de la hostia, perfectamente. Es difícil porque de primeras no quieres perder el control. Pero tienes que dejar que la historia te atraviese. Las novelas se escriben desde lo más profundo del inconsciente, desde donde salen los sueños. Es un sueño con los ojos abiertos. Si consigues realmente borrar el yo consciente y hundirte en lo más profundo de tu inconsciente, tu inconsciente es un inconsciente colectivo. Estás respondiendo a tu época, porque dentro de cada uno de nosotros, de alguna manera, estamos todos. Y ese inconsciente percibe lo que hay.
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