Luis Hilario Scolari llegó a Comodoro Py. El miércoles 7 se presentó ante la Justicia federal, que lo citó como testigo después de la tapa de NOTICIAS de hace dos semanas, donde se revelaron las amenazas que el publicista había ventilado en su entorno y que apuntaban al vicepresidente, Amado Boudou, y su socio, José María Núñez Carmona.
La nota daba cuenta de la furia de Scolari, marginado de WSM, la sociedad que todavía comparte en los papeles con Núñez Carmona y que en los últimos años recibió más de 5.500.000 pesos de publicidad oficial. El publicista, que posee el 20% del paquete accionario de WSM y es amigo desde la adolescencia del vicepresidente, deslizó que estaba dispuesto a declarar en tribunales los negocios de la sociedad con el Estado y la participación de Boudou en los mismos. La investigación de esta revista también aportaba un dato fundamental: que el enojo de Scolari era motivado por un reclamo de 350.000 dólares que el marplatense reclamaba al socio del vice por su porcentaje de la sociedad comercial.
Y así lo dejó en claro durante la declaración en el despacho del juez Ariel Lijo, que tramita el expediente en el que se investiga a Boudou y su entorno por la adquisición de la ex Ciccone y por supuesto enriquecimiento ilícito.
Scolari llegó desde Mar del Plata acompañado de un amigo y se sometió a las preguntas de los investigadores y de Diego Pirota, defensor del vice. Aseguró que Núñez Carmona le debía exactamente 350.000 dólares por su participación accionaria en WSM y que hace años que estaba marginado de las decisiones de la sociedad, como había publicado
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por Federico Mayol
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