Thursday 28 de March, 2024

POLíTICA | 14-09-2017 15:57

La trama secreta del no de Susana y del sí de Cristina a Novaresio

Mientras se negociaba que CFK estuviera en el living de la diva, ella se reunió con Macri. Productor off side y urgencias electorales.

La posible entrevista de Susana a Cristina Fernández generó un escándalo que tuvo repercusiones inusitadas. Desmentidas, versiones contrapuestas y necesidades electorales se pusieron en juego en la negociación de un simple reportaje -con impacto, por supuesto- que terminó convertido casi en una cuestión de Estado. Porque, detrás de Susana, lo que volvió ponerse en primer plano fue la grieta. Mientras la producción de la diva mantenía conversaciones con los allegados a la ex presidenta, ella se reunía con el presidente Mauricio Macri en Olivos, de quien es amiga. Y, según fuentes de primer nivel, el motivo de este almuerzo habría sido la supuesta invitación a Cristina al living de la conductora estrella de Telefe.

Fue la cronología de una nota frustrada. “De ninguna manera voy a recibir a la ex presidenta CFK, sería traicionar mis principios y mis ideas”, escribió Susana hace unas semanas desde su cuenta de Twitter. Es que luego de que Jorge Rial contara en “Intrusos” sobre las negociaciones de la diva con Cristina Kirchner, la rubia salió a desmentir lo que parecía un rumor y dar por terminadas las especulaciones. "Voy a hablar sobre eso porque jamás hubo una oferta de dinero ni negociación. Negociación habrá habido, pero no de plata ni que las preguntas las tenían que ver ni que grabábamos.

¡Nada!, todo es un disparate lo que han dicho", dijo Susana algo contradictoria. Prometió hablar al respecto en su programa del domingo 3, pero no lo hizo. La noche transcurría y la diva no decía nada cuando se filtró en la web el audio de su productor ejecutivo, Federico Levrino, confirmando las negociaciones. Hasta ese momento, él había negado la existencia de esta entrevista, inclusive lo hizo con NOTICIAS. "¿Qué querés que te diga? Ahora está en Uruguay, quién le habló, quién la visitó, no tengo idea. Acá yo soy productor del programa y me perdí la nota más importante de mi vida", se lo escucha decir al colaborador de Susana en uno de esos audios. También se difundió un chat en el que el productor se escribía con Jorge “Topo” Devoto, uno de los hombres de confianza de la candidata, de pasado montonero y creador del film sobre Néstor Kirchner. Levrino le aclaraba que la primicia de la entrevista no se había filtrado desde el programa. Ante la evidencia, el productor se vio obligado a tuitear la realidad. "Como cualquier productor de raza defendí la idea de una nota con CFK.

Lamentablemente no logré convencer a SG y así terminó la negociación", se defendió.

Alertas

El empate técnico de la provincia de Buenos Aires en el escrutinio provisorio del 29, entre Cristina y Esteban Bullrich, hizo que en el comité de campaña de la ex presidenta se profundizara la estrategia de mostrarla más humanizada, con un discurso moderado y cercano a la gente. Una iniciativa de alto impacto para blanquear la imagen de la ex presidenta sería hacer lo que pocas veces hizo durante su presidencia: dar una entrevista. Fue entonces que el equipo de la ex mandataria volvió a la carga con aquello que venía negociando desde antes de las primarias. Se imaginaban a Cristina sentada en el glamoroso living de Susana Giménez. Aunque habían comenzado a sonar los nombres de otros conductores más avezados en la repregunta, como Santiago Del Moro y Luis Novaresio. “Nosotros pedimos la nota", confirmó el periodista a NOTICIAS. El nombre de la diva fue el que más convenció. Pero comenzaría una ardua tarea: convencer a la diva que, durante la gestión K, ya se había manifestado contraria al relato oficial. Además, Telefe, adquirido recientemente por la multinacional norteamericana VIACOM, es uno de los canales que más pauta oficial recibe: unos 181 millones durante el primer semestre del 2017, según figura en documentos oficiales.

El domingo 3, en el editorial de su programa “Debo decir” (América), Novaresio aclaró las condiciones en las que se realizaría la entrevista. “He escuchado con mala leche que 'Novaresio está negociando las condiciones de la entrevista'. Yo trabajo en un canal que tiene pocas condiciones: respeto por el entrevistado, libertad de pregunta y tener en cuenta la responsabilidad que tenemos a la hora de preguntar”.

De esta manera, empezaron a realizarse algunas consultas con el canal mediante intermediarios del sector cristinista ligado al peronismo. El negociador habría sido el mismo Devoto. “Fue VIACOM el que entabló conversaciones con el equipo de Cristina, Susana no estaba al tanto”, confió un allegado a la negociación. Aún así, precavidos, desde Telefe le habrían advertido al Gobierno sobre la posibilidad de la nota.

NOTICIAS intentó comunicarse con los voceros de Macri para confirmar la reunión con Susana, pero no obtuvo respuesta. Mientras que Levrino fue contundente cuando NOTICIAS le preguntó si había existido algún tipo de presión por parte del Gobierno: “No hubo presiones. Yo busqué la nota como cualquier productor. Trato de hacer el mejor programa. Lo que dije (sobre que Susana habría hablado con alguien) fue una forma de decir”.

Una diva anti K

Más allá de los posibles intereses de Telefe, el Gobierno, y su producción, ¿en qué le sumaba a Susana tenerla a Cristina Kirchner sentada en su living? Después de todo, la diva siempre se mostró como una enemiga acérrima del gobierno kirchnerista. Basta con revisar su historial de frases que quedaron para la historia, como cuando dijo: “Peor no se podía estar. Más corrupto no se podía ser.

Aunque trates, ¿eh? Menem es Heidi al lado de la gente que nos gobernó en los últimos años”. O cuando habló en concreto sobre Cristina y expresó: “¡Qué va a volver Cristina! No creo… Pero si gana, entonces tenemos el país que nos merecemos. Porque quiere decir que no te importan las pruebas que hay de la corrupción, que no te importa que alguien sea chorro…”.

¿Y por qué entonces Cristina elegiría el programa de Susana? En primer lugar, porque la rubia supondría una entrevista más amena, con la posibilidad de pautar las preguntas de antemano, algo que la conductora suele hacer con la mayoría de sus invitados. De hecho, se había barajado la posibilidad de que la ex presidenta apareciera en el sketch de la empleada pública junto a Antonio Gasalla, pero el cómico no habría sido visto con buenos ojos esta aparición.

Preguntar poco

Pero, además, al equipo de la ex mandataria, el programa de Susana le sumaba porque la diva no es incisiva en sus entrevistas, como sí lo es Mirtha Legrand, quien dijo que tampoco aceptaría entrevistarla y que se mostró crítica con la parodia sobre la entrevista que hizo Marcelo Tinelli con Martín Bossi disfrazado de Cristina. En este sketch intervino el Presidente, que habló con Tinelli mediante una videollamada, lo que le valió numerosas críticas ya que la misma fue realizada mientras ocurría la marcha por la aparición con vida de Santiago Maldonado. “La verdad es que fue horrible lo que hizo Tinelli con la parodia de Cristina, y creo que el presidente Macri no debería haber participado. Fue desafortunada la aparición de Macri en esa parodia”, dijo Mirtha, lapidaria.

La analista de medios, Adriana Amado, consideró que Susana le hubiera permitido a Cristina la posibilidad de dejar de lado la información y dar una nota más light. “Es una frivolidad de parte de Cristina pensar que la entreviste una diva. A Susana le iba a restar una entrevista a ella, porque tiene un registro. El público de Susana es incompatible con el de Cristina, y viceversa”, agrega.

Raúl Timerman, de la consultora Grupo de Opinión Pública, explica que la elección del programa de Susana por parte de la ex presidenta obedece al cambio de imagen que Cristina eligió para la campaña. “El cambio de imagen a más discreta tiene que ver con buscar un nuevo electorado, pasar de estar en el poder a ser aspirante. No es que Cristina se haya vuelto más como Macri, porque sólo cambió la cuestión de forma, no de fondo”. Y agrega: “Como las últimas preguntas libres que hizo fueron las de Harvard, y para salir del paso tuvo que mentir, en la Argentina elige alguien que le pregunte con un cuestionario previo como Susana. Aunque en realidad el público de ese programa no sea exactamente el que la vote a ella”, añade.

Mientras tanto, Cristina Kirchner define en las próximas horas a quién le dará finalmente la entrevista y con qué perfil de periodista se sentirá cómoda. En tanto, la “Su” prefiere hacer oídos sordos al escándalo sobre su negativa y a los comentarios que se puedan generar en su entorno. Es que después de todo, como reza uno de sus hits, la diva no es “una mujer fatal, soy Susana, soy siempre igual”.

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