Son las 7:30 de la mañana. Pinamar todavía duerme y el bar del hotel donde se aloja Guillermo Marijuan junto a su familia aún no ofrece el desayuno. El fiscal baja al hall, recorre el pasillo y sale en dirección a su auto. Abre el baúl, saca unas zapatillas deportivas, se las calza y empieza a correr por la costanera.
Después de un año agitado, uno de los hombres clave de la Justicia quiere aprovechar su descanso en la costa argentina para desenchufarse: parte de eso es la rutina fit a pocos metros del mar.
Una de las últimas noticias que tuvo antes de empezar sus vacaciones fue que Lázaro Báez seguirá preso, próximo a cumplir sus tres años de cárcel, de acuerdo a lo que confirmó la Cámara Federal de Casación Penal.
Y también leyó que un desprendimiento de una de sus causa más importantes, la de la “ruta del dinero k”, avanza a paso firme en Necochea. Allí fueron imputadas unas 20 personas por asociación ilícita por una adjudicación directa ocurrida entre 2012 y 2013 por una obra de 60 millones de dólares.
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Marijuan tiene por delante un año con una agenda judicial cargada, mientras la política va a arder en la previa de las elecciones. Por eso rehusa hablar si encuentra a un periodista. En el lujoso hotel céntrico donde se aloja saluda con cordialidad a todos, con su nena en brazos y aprovecha para descansar. Es tiempo de recargar pilas para lo que viene.
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