Cuando Alberto Fernández y Cristina Kirchner todavía se disparaban dardos venenosos, Lucía Cámpora ya apostaba a la unidad. Hace seis años, la sobrina nieta de Héctor “El Tío” Cámpora militaba en la organización que lleva el nombre del hermano de su abuelo Pedro, y como parte de un frente electoral en la Facultad de Derecho integró una lista en la que confluyeron La Cámpora y el espacio al que apoyaban Alberto y su ahora representante en la transición, Vilma Ibarra. “IURE representaba a la línea de Alberto y Vilma, pero Lucía era de la agrupación NBI y las dos agrupaciones confluían en las elecciones”, confirma a NOTICIAS un allegado a la heredera del emblemático apellido.
Ahora “Lu” Cámpora, como le dicen sus compañeros de militancia, será una de las once dirigentes del Frente de Todos que en diciembre asumirán bancas en la Legislatura porteña. Pese a la derrota de Matías Lammens (el elegido de Alberto), el espacio logró cinco lugares más de los que ponía en juego y el ingreso de una nueva camada de dirigentes jóvenes entre los que está “la Cámpora de La Cámpora”.
En su agenda parlamentaria, según anticipó durante la campaña y confirmó después del 27 de octubre, Lucía tiene escritos dos temas centrales: la educación y las juventudes. “Tenemos un trabajo importante en la representación de las, los y les estudiantes”, anticipó Cámpora a FM La Patriada sobre el rol que asumirán junto a Ofelia Fernández, que con 19 años se convertirá en la legisladora más joven de la historia.
Lucía y Ofelia tienen varios puntos en común: las dos defendieron siempre el liderazgo de Cristina (cuando en 2018 Cámpora asumió la vicepresidencia de la Federación Universitaria de la UBA, una de las primeras actividades que organizó fue una visita de apoyo a la ex presidenta en el Instituto Patria); representaron al estudiantado en los espacios en los que se formaron (una en la UBA, la otra como presidenta del centro de estudiantes del Colegio Carlos Pellegrini) y son militantes feministas.
Juntas ya avisaron que impulsarán iniciativas pensadas para millennials y centennials. Una de ellas es el Boleto Estudiantil para universitarios y terciarios. Otra, un paquete de medidas para lograr una “nocturnidad segura para las mujeres y disidencias sexuales”, que incluye la implementación de protocolos contra la violencia de género en bares; la capacitación de sus empleados; la señalización de los lugares con información sobre dónde denunciar, por ejemplo; la extensión de los horarios del subte, la parada obligatoria de los colectivos en todas las esquinas durante la madrugada y la extensión de la luminaria, para que salir de fiesta no sea un riesgo.
Historia. La sobrina nieta de Héctor Cámpora se crió en Colegiales y empezó a militar en la adolescencia en el Colegio Nacional Buenos Aires. Siguió su carrera política en la UBA, donde primero intentó estudiar Letras, pero finalmente terminó en Derecho como su padre, Pedro Daniel Cámpora, un abogado laboralista que trabajó con Carlos Tomada hasta su fallecimiento, en agosto de 2018. “En la universidad tuvo una gran construcción y empezó a destacarse en el último tiempo, cuando llegó a la FUBA”, aseguran en el entorno de la legisladora electa, que continuó el armado de Mariano Recalde en la Facultad de Derecho. La misma donde da clases Alberto.
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