Cristina Kirchner y Mauricio Macri son adversarios políticos desde los tempranos 2000, cuando ella era primera dama y él comenzaba a darle forma a su partido, el PRO. Hoy les toca estar aislados y cada uno vive su cuarentena de forma diferente. Eso sí, de vez en cuando comparten la misma rutina: mirar películas en Netflix.
Cristina Kirchner regresó de Cuba junto a su hija Florencia el 22 de marzo alrededor de las 11 de la noche. Desde ese momento se encerró en su casa de Uruguay y Juncal, en el barrio de Recoleta, y cumple una cuarentena obligatoria a pesar de haber vuelto de un país que aún no fue declarado zona de riesgo. Según sus allegados, la rutina de la vicepresidenta pasa por hablar por teléfono con su hija Florencia, con quien tiene videollamadas para ver a su nieta Helena; hablar con sus asesores en el Congreso, para definir cuestiones parlamentarias; dialogar con el presidente Alberto Fernández; y la semana pasada sumó un intenso contacto con algunos intendentes bonaerenses para interiorizarse sobre cómo están atravesando la cuarentena no solo en materia sanitaria sino también económica. Llamó al intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, quien agradeció el gesto vía Twitter. “Muchas gracias @CFKArgentina por el llamado y por preocuparse por la situación del pueblo de Pehuajó. Nuevamente demuestra un gesto de grandeza que mantiene intacto el orgullo quesiento por usted y el ejemplo que le dio a los argentinos”, escribió.
Otro que recibió el llamado de la vicepresidenta y lo comunicó por redes sociales fue el intendente de Ensenada, Mario Secco. “Ayer conversé con @CFKArgentina, que me expresó su preocupación por los ensenadenses. Pronto estará con nosotros visitando nuestra ciudad. Agradezco profundamente el llamado y la atención por Ensenada”, compartió. La promesa de visitar el distrito es para luego de que finalicen los 14 días obligatorios de aislamiento. Eso sucederá el 5 de abril. Por ahora, CFK no tiene programada ninguna salida, pero podría haber novedades para la semana entrante. Otros intendentes a los que contactó CFK fueron ”Juanchi” Zabaleta, de Hurlingham, y Mayra Mendoza, de Quilmes, con quien además suele chatear por whatsapp. También habló con Julio Zamora de Tigre, Gustavo Menéndez de Merlo, Mario Ishii de José C. Paz y Fernando Gray de Esteban Echeverría.
El resto de las horas suele dedicarlas a la lectura y también a mirar películas en Netflix, uno de sus pasatiempos preferidos. La vicepresidenta ya ha contado que es una “cinéfila fanática”. Una redundancia.
Una de las actividades políticas que tuvo durante la cuarentena fue firmar un decreto parlamentario para interrumpir los plazos del Senado. El plan original era prorrogarlo hasta el 31 de marzo de 2020. Es decir que todos los proyectos que se hayan presentado y estaban por vencer quedan en pausa para evitar que se caigan. Ahora, con la extensión de la cuarentena se evalúa que se extienda la pausa. La prórroga le vendrá bien al pliego del candidato a la Procuración, Daniel Rafecas, que corre peligro de caerse. Si se mantiene la suspensión de los plazos, ese pliego podrá mantener estado parlamentario.
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Los diálogos con su hijo Máximo Kirchner también son parte de la rutina de CFK. El primogénito de la vicepresidenta está teniendo un rol relevante dentro del despliegue del Gobierno en el conurbano. Atrás quedó el arraigo de Máximo a Santa Cruz. Hoy está enfocado totalmente en la Provincia de Buenos Aires. El sábado 28 de marzo fue a la Quinta de Olivos con
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Los diálogos con su hijo Máximo Kirchner también son parte de la rutina de CFK. El primogénito de la vicepresidenta está teniendo un rol relevante dentro del despliegue del Gobierno en el conurbano. Atrás quedó el arraigo de Máximo a Santa Cruz. Hoy está enfocado totalmente en la Provincia de Buenos Aires. El sábado 28 de marzo fue a la Quinta de Olivos con el “Grupo de curas en opción por los pobres” y el martes participó de la videoconferencia con los intendentes del conurbano. ¿Control de calidad o planes para 2023?
Los Abrojos. El ex presidente Mauricio Macri lleva otro ritmo de cuarentena. Está recluido en la quinta Los Abrojos, en el partido de Malvinas Argentinas, con su hija cineasta, Agustina, su hija menor, Antonia, su esposa Juliana Awada y la hija de esta, Valentina. Gran parte del día se lo pasa con la tablet en la mano, pero no es para leer los diarios, ni mails de trabajo, ni para interiorizarse de su rol como presidente de la FIFA, que por ahora está en pausa. Hay otra actividad que por ahora le consume gran parte de la líbido: el bridge. El juego de naipes que nunca dejó de practicar durante sus cuatros años como presidente. Hoy, como no puede juntarse con sus amigos, por el aislamiento obligatorio, lo hace a través de plataformas online. Las más célebres son Bridgebase.com y Okbridge.com, donde también juegan otras personalidades como Bill Gates o Warren Buffett. La gran cantidad de horas que le dedica al juego le valió el reclamo de su esposa Juliana, quien se quejó del fanatismo de Macri con sus amigos y amigas.
El bridge es un juego de cartas que es considerado deporte olímpico y que Macri busca perfeccionar desde que dejó la Presidencia. Hace más de diez años que juega todas las semanas con el grupo de amigos de su padre, con quienes antes se reunía en la casa de Franco, en Barrio Parque, pero tras su muerte tuvieron que cambiar de sede. Jugaron algunas veces en la Quinta de Olivos, pero ahora están cambiando de lugar. Tras el levantamiento de la cuarentena volverán a coordinar dónde jugar. Mientras, se comunican por el grupo de whatsapp, donde el ex presidente está más activo desde octubre del año pasado.
Una de las actividades que comparte el matrimonio es el tenis. Dentro de Los Abrojos, además de una cancha de tenis, también hay una de paddle y otra de fútbol. El ex presidente practica poco este deporte porque tiene problemas en sus rodillas. Luego de dejar la Presidencia se hizo un tratamiento con células madres.
Al igual que la vicepresidenta, Macri también le dedica tiempo a mirar series y películas en Netflix. El 20 de marzo en la plataforma de streaming se estrenó el documental “Fangio”, que dirige su hijo Francisco “Caíco” Macri. El trabajo cuenta con entrevistas a grandes glorias de la Fórmula 1 como Jackie Stewart, Alain Prost, Fernando Alonso y Nico Rosberg, además del argentino diseñador de autos Horacio Pagani. El documental cuenta con imágenes inéditas de la vida del corredor argentino, considerado el mejor de todos los tiempos. El documental fue producido por Cinema 7, la misma productora con la que trabajó Agustina, la hija de Macri que filmó la película “Soledad”, basada en el libro “Amor y Anarquía” de Martín Caparrós.
En cuanto a la política, una de las pocas intervenciones que hizo el ex presidente fue pedir por los argentinos que quedaron varados en diferentes partes del mundo. La mayoría de esos grupos son parte de la base electoral de Juntos por el Cambio. Macri dialogó con el presidente Fernández por este tema, pero no tuvo muchas más apariciones. En conversaciones con dirigentes de su espacio político solo atinó a decir que está en desacuerdo con una cuarentena tan dura por las consecuencias económicas que trae aparejada. En este punto Macri y Cristina tienen una coincidencia: la debilidad de la economía argentina es un problema que ninguno puede esquivar.
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