Tuesday 10 de December, 2024

POLíTICA | 17-01-2024 05:55

Cristina Kirchner: en silencio y atenta

La ex vice monitorea el arranque del Gobierno y mantiene contactos con diputados. Su hijo, con perfil más duro. Alberto, lejos.

El miércoles 10 de enero se cumplió el primer mes de la presidencia de Javier Milei. Pero ese no fue el único aniversario de la fecha. El otro fue el de la ausencia en el escenario público de Cristina Kirchner. La última vez que la ex vicepresidenta se dejó ver fue, justamente, en la asunción del libertario, donde apareció risueña a su lado. Pero “la jefa” estuvo lejos de estar de vacaciones. A pesar de su estadía en El Calafate, CFK monitorea el arranque del Gobierno y mueve sus fichas. Y no es la única.

Conectada

En verdad, la última aparición de ella había en los días finales del año pasado. Ahí se la vio a Cristina en Aeroparque, sonriendo para las fotos y hasta firmando una camiseta de Gimnasia de La Plata, club del cual es hincha. Pero aunque descansó en el Sur -donde recibió el año- hasta los primeros días de enero, no estuvo inactiva.

El que lo puso en palabras fue el senador José Mayans, que tejió una relación cercana con ella cuando presidía la Cámara alta. “Hablé con Cristina. Está muy preocupada por todo esto”, dijo en referencia al mega DNU. Y los que conocen como se mueve la otrora presidenta lo confirman. “Mayans no lo cuenta en público de casualidad. Ese es un mensaje de ella, para que se sepa que sigue activa”, dicen. Es verdad que no había sido la única señal. Antes de despedirse de su último cargo público en el Senado, dejó una frase para los suyos. “Voy a estar acá cerquita, en el Patria, a dos cuadras. Así que, cualquier cosa, ya saben dónde encontrarme”, dijo cuando saludó a los trabajadores de la Cámara.

El Instituto, en la calle Rodríguez Peña, por ahora no registra demasiada actividad. Si CFK ya volvió a ocupar su despacho ahí es un misterio, pero se supone que ya está instalada de nuevo en su departamento en el barrio de Recoleta. Sin embargo, la señal ahí era otra: el Patria fue la sede de Cristina durante el último tramo del macrismo, desde donde comandó la oposición y el lugar en el que sucedió la primera reunión entre ella y Alberto Fernández. ¿Quiso dar la idea de que va a volver a esa etapa de resistencia? Son dudas que el tiempo va a poder contestar.

Tribus

Los que hablan con ella dicen que el centro de su atención está puesto en el tratamiento de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados. “Hay que seguir lo que dicen Vanesa (Siley) y Leopoldo (Moreau). Ellos hablan mucho con Cristina”, cuentan. Ambos fueron de los más críticos al proyecto. “¿Ustedes creen que van a poder gobernar en estas condiciones? Qué equivocados están”, lanzó Moreau. “Cristina piensa algo por el estilo. Cree que el gobierno de Milei se va a chocar solo contra la pared, por eso insiste en que ahora hay que tener cuidado y cautela con los pasos a dar”, dicen cerca suyo.

Se abre, también, otra línea de interpretación. Es que varios en el universo K ven con satisfacción la al menos declarada intención del Presidente -como dijo el día de la asunción- de “no perseguir opositores” en la Justicia, a contramano de lo que piensan que sucedió en el macrismo. “Por eso también hay que ver bien lo que se hace. Si Milei se pone el país de sombrero, ¿quién agarra? ¿Macri y Villarruel? ¿Y ahí quién los frena?”, sospechan en estos pasillos. La tesis de un acuerdo espurio entre el ex presidente y la vice de Milei crece en este mundo.

Su hijo, sin embargo, parece estar en otro tenor. Máximo tuvo un raid mediático donde apuntó de lleno al Presidente y lo tildó de títere de Macri. Parecería que el líder de La Cámpora propone un enfoque más agresivo que el de su madre: por lo bajo, intentó quedar dentro del grupo de diputados que integraron la comisión en la que se trató la ley omníbus antes de que pase al recinto. Finalmente lograron convencerlo de lo contrario. Varios en la bancada temían no sólo por la exposición que Máximo podía llegar a tener, sino también por algún posible furcio si le tocaba hablar.

Entre todo lo que sucede, desde el planeta Cristina también siguen lo que sucede con los otrora compañeros de ruta. La aparición de Alberto Fernández en un restaurante de lujo en España (ver recuadro) fue duramente reprobada y revivió las heridas entre ambos. En cambio, los movimientos de Sergio Massa despiertan más dudas. No sólo por la presencia de algunos aliados del tigrense en el Gobierno, sino también por lo que trascendió de su encuentro con la CGT, donde puso algunos reparos acerca del timing del paro anunciado para el 24 de enero. Pero “la jefa”, dicen, todo lo ve. Y está lejos de ser una jubilada más.

Galería de imágenes

En esta Nota

Juan Luis González

Juan Luis González

Periodista de política.

Comentarios