La interna del peronismo atraviesa una semana crucial, marcada por las tensiones y las negociaciones en torno a las elecciones internas del Partido Justicialista. La posibilidad de una lista de unidad parece lejana, y las definiciones deberán tomarse en los próximos días. En este contexto, la reunión entre Ricardo Quintela y Cristina Kirchner, programada para el viernes, será el momento clave para definir los próximos pasos, mientras que las presiones sobre Axel Kicillof y el escenario para el Día de la Lealtad reflejan la compleja dinámica interna.
La reunión esperada: Quintela y Cristina
El encuentro entre Quintela y la ex presidenta será fundamental para decidir el camino del peronismo en esta etapa. La reunión, cuyo lugar y hora aún están por definirse, se dará a solo un día de la fecha límite para la presentación de listas, lo que aumenta la expectativa sobre lo que pueda surgir de esa conversación. El gobernador riojano ha reiterado su firme decisión de competir por la presidencia del PJ y ha descartado cualquier posibilidad de bajarse de la contienda sin ser incluido en una lista de unidad.
"Los tiempos están acotados para una conversación profunda con Cristina", declaró Quintela a DElta 903. Frase en referencia a la posibilidad de que decline su candidatura, algo que negó de plano."Hay compañeros que creen que tiene que haber un proceso de cambio de figuras y lenguaje para conformar una propuesta". Este cambio, sostuvo, debería ir acompañado de un esfuerzo por "convocar a aquellos gobernadores de origen peronista que están en alianzas provinciales".
Sin reunión entre Cristina y Kicillof
En medio de los rumores que circularon esta semana, un hecho importante es la confirmación de que no hubo una reunión entre Cristina Fernández y Axel Kicillof para discutir la interna del partido. Desde La Plata, sede del gobierno bonaerense, se negaron tajantemente las versiones que apuntaban a un encuentro entre ambos, lo que deja en evidencia que las conversaciones clave aún están pendientes.
Sin embargo, Kicillof enfrenta presiones significativas desde el kirchnerismo duro. La Cámpora, con Mayra Mendoza (intendenta de Quilmes) como una de sus principales voceros, ha intensificado sus esfuerzos para que el gobernador bonaerense baje el acto del 17 de octubre en Berisso, que liderará en conmemoración del Día de la Lealtad. La organización kirchnerista considera que la centralidad de Kicillof en esa jornada podría dificultar las negociaciones para evitar una interna conflictiva y busca que se replantee su protagonismo en el evento.
Otro ex Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque aparece por el contrario como uno de los armadores políticos del gobernador en una interna caliente. El ministro bonaerense invitó a Quintela justamente a participar del acto del 17 de octubre en Berisso. Pero el riojano decidió no participar para “no quitarle centralidad a la figura de Axel” y “generar una confusión inconveniente para el peronismo en estas horas”.
Contra-acto encabezado por Máximo Kirchner
Ante las presiones para que Axel reduzca su exposición en Berisso, en La Cámpora se baraja la posibilidad de organizar un contra-acto conmemorativo del Día de la Lealtad, liderado por Máximo Kirchner. Esta alternativa apunta a reafirmar la presencia de la organización en un momento de alta tensión y enviar un mensaje claro dentro del partido. Un acto paralelo podría acentuar las diferencias internas, evidenciando las distintas posturas sobre cómo encarar la unidad del peronismo.
Las próximas horas serán decisivas para el futuro del peronismo. La reunión del viernes entre Quintela y Cristina podría resultar en un acuerdo o en una confirmación de la confrontación. El gobernador riojano no ha dejado dudas sobre su disposición a competir y ha rechazado cualquier sugerencia de declinar su candidatura, lo que anticipa una negociación difícil.
por R.N.
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