En la antesala de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, una estrategia política está generando controversia. Yamil Santoro, dirigente liberal, inscribió su espacio "Unión Porteña Libertaria" con un logo llamativamente similar al de "Unión por la Patria" (UP), la coalición peronista que a nivel nacional lideró el oficialismo en 2023. La jugada no es menor: en la compulsa porteña también competirá Leandro Santoro, principal referente del kirchnerismo moderado, bajo el sello "Es Ahora Buenos Aires".
Según distintos analistas, la maniobra busca inducir a la confusión del electorado, especialmente con el uso del sistema de votación electrónica, en el que los nombres y logos tienen un peso visual clave en la decisión del votante. La similitud del apellido y la elección de una identidad gráfica que evoca al peronismo podrían significar una transferencia de votos no intencional hacia el liberal, restándole apoyo al ex radical.
El abogado Carlos Maslatón estimó en redes sociales que Yamil Santoro podría captar al menos 15.000 votos por efecto de esta "alienación" del electorado. En la misma línea, el periodista Manu Jove señaló que la inscripción de la marca UP junto al apellido Santoro tiene un objetivo claro: "aportar a la confusión general y, de paso, rascar votos de despistados".
Por su parte, Yamil Santoro defendió su candidatura y presentó a "Unión Porteña Libertaria" como una opción "para todos los porteños que desean un Gobierno de la Ciudad más austero, con menos regulaciones, con más seguridad y orden". Sin embargo, el revuelo generado ya anticipa posibles impugnaciones en el fuero electoral.
El uso de nombres y símbolos que pueden inducir a errores en la votación no es un fenómeno nuevo en la política argentina, pero en un escenario de fragmentación electoral, estas estrategias pueden tener un impacto significativo. La Justicia Electoral deberá definir si la jugada de Santoro es una estrategia lícita dentro del juego político o si se trata de un ardid que atenta contra la transparencia del proceso electoral.
por R.N.
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