Thursday 12 de September, 2024

POLíTICA | 12-08-2024 23:21

La Community Manager del perro de Alberto Fernández apuntada como presunta amante

Fabiola Yáñez sugirió que Cecilia Hermoso, quien manejaba las redes de Dylan, tenía un vínculo con el ex presidente.

“En diciembre 2016 regresé y volví a vivir con él, me prometió casarse, tener hijo, todo nuevamente como al principio, pero volvió el hostigamiento, la persecución constante, y mientras yo no daba motivos para esto, en paralelo me llegaban mensajes de muchas mujeres que decían estar teniendo historias intimas con #l, lo cual el negaba”, declaró Yáñez en diálogo con Infobae. Incluso la persona que le manejaba la cuenta de Dylan, y que hoy maneja en gran medida toda la comunicación de Fernández, era una de estas personas”, mencionó la ex Primera Dama.

La apuntada es Cecilia del Milagro Hermoso González, quien trabajaba como responsable de la estrategia comunicacional en redes sociales de la gestión del ex presidente, habiando sido antes su CM (community manager). El vínculo contractual con el ex presidente se inició en 2017 cuando tenía 24 años. En ese momento, Alberto Fernández era todavía critico de Cristina Kirchner, quien se presentaba como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires. Elección que perdería frente a Esteban Bullrich, con el voto del peronismo dividido: el Frente Justicialista CUMPLIR tenía como candidato a Florencio Randazzo, y Alberto Fernández era su jefe de campaña. “Ella estuvo en la campaña y fue escalando posiciones. Es la única persona que tenía su clave de Twitter”, cuentan hoy allegados al ex presidente.

El vínculo se mantuvo a través de los años, y con Alberto Fernández en el poder, Cecilia Hermoso fue nombrada directora general de Comunicación Digital, cargo que ocupó finalizar el gobierno del Frente de Todos (dependía de la Subsecretaría de Comunicación y Prensa de la Secretaría de Comunicación y Prensa de la Presidencia de la Nación). Y durante la pandemia de Coronavirus, coordinó al equipo de asesores y especialistas en comunicación que manejaron los mensajes a la población: en ese equipo estaba José Andrés Bossio, quien era entonces pareja de Hermoso González, como contó oportunamente revista Noticias.

El perro

Alberto Fernández sabía que su perro tenía potencial de influencer, por lo que en enero de 2019, antes de que Cristina Kirchner siquiera le ofreciera la candidatura a Presidente, decidió que era una buena idea que Dylan, su can raza Collie, tuviera una cuenta propia en Instagram. Tal vez, en aquel momento, ya se veía a sí mismo como un potencial ministro en un hipotético gobierno peronista. Al final, la suerte le jugó más alto y terminó en el sillón de Rivadavia. 

Ese año, la cuenta de Dylan en Instagram había arrancado con posteos periódicos durante enero, pero luego se cortó. Pasó febrero sin dar señales de actividad y lo mismo en marzo y abril. Hasta que en mayo llegó la noticia de su candidatura. Y dos días después la cuenta del perro volvió a tener actividad. ¿Qué pasó? ¿Quién estaba detrás de esa cuenta? Fernández, un usuario activo de las redes sociales, le había sumado a su community manager,  Cecilia Hermoso (quien fuese la community manager responsable de las redes sociales del Gobierno) la tarea. Con ella empezó a trabajar la cuenta @dylanferdezok que se convirtió en un lugar donde el ex presidente mostraba un perfil informal que las cuentas oficiales no permitían. 

Por ejemplo, fue noticia porque, con una imagen simpática, se buscó dar respuesta a una polémica alrededor del adiestrador de la mascota del Presidente, Ariel Zapata. El ministro Aníbal Fernández lo había puesto a cargo de la Dirección de Planificación Operativa y Centro de Monitoreo, que tiene bajo su órbita el área que se especializa en entrenar perros para tareas de seguridad como detección de drogas y explosivos. Es decir, el adiestrador de Dylan había sido nombrado en el Ministerio de Seguridad La noticia fue replicada en diversos portales, pero desde Presidencia no se pronunciaron oficialmente, por lo que decidieron hacerlo de manera “extraoficial”, vía la cuenta del propio perro.

“Leyendo Clarín vi que decían que nombraron a ‘mi adiestrador’ en el Ministerio de Seguridad”, arrancó el posteo. “Le pregunté a Alberto si lo conocía, me dijo que no. Le pregunté al profesor Romero (mi veterinario) si lo conocía y me dijo que lo acompañó una vez, para enseñarme a tratar bien a Prócer, mi hijo mayor”, agregó, para finalmente concluir: “Pobre señor este supuesto adiestrador mío. Me dio un buen consejo gratis y lo escrachan de este modo”.

No se trataba de un adiestrador cotidiano del perro presidencial, sino de una consulta puntual que se le hizo al especialista, marcaron entonces extraoficialmente desde Casa Rosada, pero durante la pandemia había ido a la Quinta de Olivos para trabajar con Dylan, cuando había restricciones para circular. El episodio había causado indignación, porque mientras gran parte de la sociedad no podía salir de sus casas, el perro del presidente recibía asistencia VIP.

 

por R.N.

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