Son momentos de incertidumbre en el búnker del Gobierno. A diferencia de lo que sucedió en las PASO, donde hasta minutos antes de que se abran las urnas los funcionarios juraban que había siete puntos de diferencia a su favor, ahora prima el intento de mostrar prudencia. Ese era el clima hasta que una noticia sacudió al comando en Chacarita: Cristina Kirchner avisó sobre la hora que no iba a asistir. Fue una ingrata sorpresa.
La Vicepresidenta está todavía recuperándose de una operación realizada en el jueves 4, pero su aparición en el acto de cierre de campaña de Merlo había despertado esperanzas sobre su presencia en el día de la elección. Esa sensación se fue al tacho cerca de las 19, cuando comunicó en su Twitter su decisión final. El horario despertó muchas suspicacias. "Le debe haber llegado un resultado de las mesas testigo y no quiso venir", aventuraba un funcionario peronista que está descontento con la líder del kirchnerismo.
Sin embargo, no fue la única ausencia de peso. Es que el jefe de Gabinete, Juan Luis Manzur, tampoco llegó al búnker del oficialismo. El tucumano decidió quedarse a festejar el triunfo en su provincia, de la que hasta hace poco era gobernador. Por eso, el presidente Alberto Fernández habló a las 22hs, pero no desde el búnker sino en un video grabado en la soledad de la Quinta de Olivos.
Pero no terminó ahí. Lo llamativo, para muchos, es que, 45 minutos más tarde, Alberto Fernández apareció en el búnker acompañado de Máximo Kirchner y del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
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