La despedida de Mauricio Macri de la Casa Rosada genera cruces entre los integrantes del Gabinete, funcionarios de segundas líneas y hasta los “trolls” que responden al Gobierno.
La interna comenzó cuando el Presidente convocó a concentrarse en la Plaza de Mayo el 7 de diciembre, tres días antes del traspaso de mando y de la masiva movilización con la que el oficialismo está convencido que contará Alberto Fernández para entrar a la Rosada.
“La idea fue de Peña para entronizar a Mauricio como único líder de lo que será Juntos por el Cambio a futuro. Pero muchos en el PRO y la UCR no estamos de acuerdo porque ese formato de hacer política imponiendo las cosas fracasó”, dice un detractor a NOTICIAS.
Pese a las críticas, la organización sigue en marcha. En Twitter, los activistas digitales promueven la juntada callejera con el hashtag #SoyParteDel7DPorque. Uno de los que se sumó a la convocatoria fue el director de cine Juan José Campanella, quien días atrás formó parte de un grupo de periodistas y artistas que visitó al presidente Macri en Olivos.
El principal promotor en Twitter es @gonziver, un periodista con 19.000 seguidores que se posicionó en los últimos meses como referente en la red social y al que le adjudican la organización de la exitosa marcha del 24 de agosto. Por ese logro, un día después el Presidente le mandó un audio personalizado por Whatsapp que el tuitero compartió en su cuenta: “Gonzalo, soy Mauricio Macri, gracias por creer que esto se da vuelta”, se le escucha decir.
Viejos tuiteros afines al Presidente se molestaron por su “llegada en paracaídas” al área en la que ellos militaron durante cuatro años, de la mano del equipo de redes que dirige Peña, y hasta le hicieron un escrache digital en el que expusieron sus críticas al Gobierno actual, su pasado dentro del sindicato Foetra y hasta una selfie con una foto de CFK de fondo. La incertidumbre y los nervios llegaron hasta las últimas líneas.
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