Sergio Nardelli camina junto a un amigo alrededor de la plaza principal de Reconquista. Está apenas a unos metros de su casa, pero no puede sentirse seguro. Una moto lo sigue de cerca, le tocan bocina y le gritan que pague lo que debe. Otros lo esperan para encontrárselo de frente y reclamarle por Vicentin, la empresa que dirige.
Eso sucedió el viernes 7 de agosto. El video que los manifestantes realizaron son las últimas imágenes públicas del CEO de la agroexportadora santafesina que falleció de un infarto en la noche del miércoles 12.
Pocas horas antes, la manifestación contra Nardelli se había repetido en la puerta de su casa, en la calle Ley 1420 al 500. Las protestas tenían poco que ver con la pelea entre Vicentin y el Gobierno, eran trabajadores de la algodonera Avellaneda, propiedad de la megaempresa, que reclamaban mejores condiciones laborales.
En los últimos dos meses, marchas como la que sufrió Sergio el “Mono” Nardelli en la puerta de su casa se repetían frente a los domicilios de los directivos de Vicentin, quienes viven en Avellaneda y Reconquista. Los 430 empleados de la algodonera reclamaban aumentos de salario y el ministro de Trabajo de Santa Fe, Roberto Sukerman, debió intervenir en el asunto.
Nardelli falleció a los 59 años. De su velorio apenas participaron familiares íntimos. De hecho, adelantaron la inhumación para que haya poca gente en los alrededores de la casa de sepelios.
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