***** Una obra clásica es aquella que, a través del tiempo, propone preguntas fundamentales que la humanidad se formula desde que fue capaz de pensarse a sí misma y pensar el mundo. Preguntas, y no respuestas, según la espléndida definición del gran pensador George Steiner.
Sin duda, la popular historia de “Romeo y Julieta” de Shakespeare entra en esa categoría. No sólo porque el pensamiento del autor está vivo, a más de tres siglos de su muerte (en todo el mundo es el más representado); sino por ese sentido de justicia divina que nos invade cada vez que estos personajes se encuentran, y no podemos evitar suspirar por la gloria de sus almas separadas.
La archiconocida pieza ofrece la oportunidad de escuchar, en el famoso diálogo del balcón, las frases más hermosas de la escena romántica: “Despedirse es un pesar tan dulce, que seguiría diciendo buenas noches hasta que llegue la mañana” (la traducción al castellano no captura la música del original), así como: “¿Qué hay en un nombre?”, o “No es la alondra, sino el ruiseñor”.
El actor británico Orlando Bloom debutó en los escenarios de Broadway, en 2013, con esta nueva versión en la que Julieta fue interpretada por la actriz neoyorquina afroamericana Condola Rashād, ambos dirigidos por David Leveaux. “No busco convertirla en un punto de vista político o sociológico”, afirmó entonces el director, quien recordó que aún en la actualidad todavía hay familias que se opondrían a una relación interracial de sus hijos.
Pero cuando estos amantes condenados se miran por primera vez, es tan obvio que son un perfecto conjunto combinado, y lo saben; que todo el mundo parece detenerse alrededor. Que uno es blanco y otro negro, en una adaptación contemporánea, puede subrayar la división entre sus familias, sin embargo, se registra casi como irrelevante cuando están juntos. Es que Bloom realiza un trabajo de primer nivel, junto a la muy talentosa Rashād. Al punto que exudan una pureza demasiado buena para este mundo atroz en oposición a ese amor que se siente sagrado y eterno.
La plataforma Teatrix (ver recuadro) que contiene un registro en vivo, subtitulado, dispone de una variada oferta teatral, ideal para entretenerse con producciones de calidad.
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