La novena y última temporada de “Endeavour”, la precuela de “Inspector Morse”, pone fin a uno de los mayores fenómenos televisivos de los últimos años en Gran Bretaña y en el mundo entero. Recordemos que el personaje Endeavour Morse, tal su nombre completo, es un detective de la policía inglesa y el protagonista de un ciclo de trece libros del autor británico Colin Dexter.
Este peculiar investigador de incisiva inteligencia y absoluta franqueza es amante de los autos deportivos clásicos (conduce un Jaguar y un Lancia), de la poesía, el arte, la música clásica, sobre todo la ópera, pero siempre tiene tiempo para tomarse una cerveza en el pub más cercano. Su actitud es la de un típico caballero inglés, uno de los últimos de este tipo en la novela policial moderna, aderezado además con cierta misoginia. Morse resuelve la mayoría de los casos gracias a su gran capacidad de deducción y a su natural desconfianza del género humano.
En 1987 se estrenó una adaptación en forma de serie de televisión, cuyo intérprete fue John Thaw (ya fallecido) y se emitió intermitentemente durante ocho temporadas. Resultó un verdadero éxito entre las audiencias internacionales, se convirtió en ícono del género y mantuvo viva la tradición de historias detectivescas de alta calidad. Cada episodio constaba de la investigación de un asesinato y constituía una trama completa y separada de las demás.
Tal fue el éxito, que se decidió hacer una precuela, ambientada a finales de los años 60 y principios de los 70, centrada en el entonces joven detective, a cargo de Shaun Evans. La anunciada última entrega resulta un verdadero compendio de todas sus virtudes y el cierre perfecto para una audiencia que ahora se queda huérfana de su fórmula de misterio, intriga y elegancia.
En el primer episodio, titulado “Preludio”, el agente regresa a Oxford tras haber pasado un tiempo en una clínica de rehabilitación y se enfrenta a un caso de asesinato que involucra a una prestigiosa orquesta. En “Uniforme”, una ola de crímenes golpea la ciudad, con el brutal asalto a un vagabundo y la desaparición de un notable artista. Finalmente, en “Exeunt”, lo vemos asistiendo a diversos funerales, mientras es informado de que la comisaría de Cowley va a reabrir y hay una plaza vacante para él. De este modo se cierra el círculo y Endeavour conecta con el inicio de Inspector Morse.
Los capítulos de infrecuente extensión (hora y media, casi pequeñas películas) ofrecen tramas complejas, llenas de giros e imprevistos, impecables diálogos, y maravillosos personajes secundarios. Sin duda, imperdible.
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