A los dieciséis años tenía una fijación con las imágenes religiosas y dibujó una figura que fusionaba las imágenes de Jesús y de la Virgen María. “Una suma de lo femenino y lo masculino”, explica Carla Quevedo, actriz. Se lo hizo tatuar en la base de la espalda. Prefiere no mostrarlo porque “quedó como un travesti crucificado”.
Admite que su colección de tatuajes –pequeños, discretos, hay que saber buscarlos– surgen más por capricho que por convicción. Aunque uno de ellos, quizás el más particular, expresa casi una filosofía de vida. En la cara interior de cada brazo tiene tatuada una de las islas Malvinas. Pero, al pie del dibujo, los nombres no son “Gran Malvina” y “Soledad”. Son “Dalma” y “Giannina”.La explicación redefine el concepto de patria-pop: “Las Malvinas son tan argentinas como las hijas de Maradona”, dice.
Emigró a los Estados Unidos buscando nuevos rumbos. Estudió artes escénicas en Nueva York, trabajó de mesera, lanzó una marca de trajes de baño con una amiga y vive dividida entre dos metrópolis: la capital argentina y la capital del mundo. Su carrera como actriz tiene sus platos fuertes en el cine.
En “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella, interpretó a la asesinada que dispara la historia. Volvió a la vida en los films “Abril en Nueva York” y “20 mil besos”. Su primera experiencia en tevé: la tira “Farsantes”. Y debutó en teatro, ni más ni menos que dirigida por Campanella. Además, escribe, dibuja y diseña. Es un talento emergente, que busca su propio rumbo con pasión.
Noticias: ¿Quién es Carla Quevedo?
Carla Quevedo: ¡Hace 25 años que estoy tratando de saber quién soy!
¡Lee la entrevista completa suscribiendote a la revista!
por Diego Gualda
Galería de imágenes
Comentarios