La Cámara Federal Porteña acaba de confirmar que Florencia Kirchner será embargada en casi 6 millones de dólares por el caso Hotesur. Por suerte, en el amor, a la hija de la ex presidenta le va mejor que en otros aspectos. Su romance con el militante K Emilio Dau, hijo de un juez de garantías de La Matanza, y ver crecer a su hija Helena (fruto de una relación anterior con Camilo Vaca Narvaja), sirven de consuelo para los avances incesantes de la Justicia contra su familia.
El último intento de su abogado, Carlos Beraldi, por apartar al camarista Eduardo Farah para que no decidiera si debe devolverle a la hija de la ex presidenta los US$ 4,6 millones que le fueron embargados, fue infructuoso. En la Cámara I hubo un empate tras los votos de Eduardo Freiler y Jorge Luis Ballesteros. Ante la vacancia en el lugar de un tercer juez que pudiese desempatar, pidieron que Farah (de la Cámara II) fuese el encargado de definir el fallo, lo que finalmente fue confirmado. Hoy Ballesteros y Farah fallaron a favor de mantener el embargo. La Justicia investiga el origen de la fortuna de Florencia, bajo la hipótesis de que no se condice con sus ingresos.
En el mismo escrito, la hija del ex matrimonio presidencial también había pedido cobrar el sueldo que le corresponde como gerente de la sociedad Los Sauces, de casi $ 60 mil. A pesar de los reveses judiciales, afianza su relación con su nueva pareja, quien se autodefinía en Twitter (antes de dar de baja su cuenta) como “justicialista” y amante del “mate, la siesta, truco, cumbia y asado”.
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