Friday 22 de November, 2024

POLíTICA | 26-03-2017 00:00

La noche en que Mirtha Legrand no durmió tras vapulear a los Macri

Luego de la entrevista en Olivos, Legrand se pasó las siguientes madrugadas despierta. La trastienda del encuentro que enfureció al Gobierno. Qué dijo la Señora.

Es bien entrada la madrugada, y en el coqueto edificio de Libertador, en Palermo Chico, sólo una persona rompe la tranquilidad de la noche. Las dos asistentes que la acompañan la mayor parte del día y viven con ella descansan en otros cuartos, pero la Señora se revuelve en su cama, inquieta, sin poder dormir. A pesar de que recién cumplió 90 años, apenas abre los ojos manotea su moderno celular y entra en el WhatsApp para hablar con periodistas, productores y amigos. Los que la rodean están acostumbrados a que Mirtha Legrand los mensajee cuando faltan horas para el amanecer, pero esta vez el círculo de contactos se extiende un poco: todos quieren un detalle más de la picante entrevista que le hizo dos días atrás al Presidente y a la Primera Dama, y, en el alba del martes 22, la diva no puede pensar en otra cosa.

Cenando con Macri

La visita de “la Chiqui” a la residencia presidencial fue el suceso televisivo de los últimos tiempos, y el regreso de la diva a la pantalla dominó cómodo el rating del sábado a la noche, teniendo picos de casi 16 puntos (bastante más si se lo compara a los 7 puntos que hizo Legrand para el primer programa del 2016, los 10 puntos del arranque del 2015, o los 8 puntos del 2014). No fue casualidad. Los asistentes de Mirtha le contaron a NOTICIAS la intensa preparación de la diva para la nota, que incluyó la lectura del libro de Ignacio Zuleta sobre Macri y el de Franco Lindner sobre Awada, e incluso escribió con su puño unas tarjetas como ayuda-memoria.

La entrevista, que Macri le había prometido a Mirtha en caso de asumir, iba a ser a fin del año pasado. Pero, por razones de agenda, se pospuso para el 2017 y recién se confirmó a principios de marzo, algo que agradó a los productores del programa que festejaron poder comenzar así el nuevo ciclo. El día de la entrevista también fue de trabajo intenso, que se hizo más largo teniendo en cuenta que en la residencia presidencial se decidió, a tono con el ajuste a nivel nacional, cortar el servicio de catering. Al mediodía llegó el equipo de la Señora, unas 80 personas entre productores, sonidistas y técnicos, para acondicionar la residencia para huéspedes de la Quinta que fue el lugar elegido para la nota. Diez días antes había ido hasta Olivos la mesa chica del programa para pulir detalles: la casa donde vivió Florencia Kirchner y el quincho donde se hacen los asados luego de los partidos entre funcionarios fueron las otras posibilidades, finalmente descartadas. Tanto la diva como sus asistentes resaltaron que el Presidente no pidió “nada” ni quiso saber de antemano las preguntas, y coinciden en parte con el análisis del Gobierno: hubo “dos” notas, una más amena y relajada, y otra donde Mirtha se mostró incisiva y crítica. La última, dicen los asistentes de Legrand, “no estaba escrita ni planificada, ella es así y se va guiando según el momento”. Cuentan que, apenas terminó la entrevista, Mirtha no ocultó su alegría. “Ellos estuvieron encantadores. Salvo por el tema de la jubilación el Presidente estuvo brillante y aprovechó para aclarar varios temas, ganó puntos. Hice lo que me dictaron mi corazón y mis sentimientos”, les dijo la diva a los que estaban presentes. El vocero presidencial Iván Pavlovsky le contestó a este medio en una sintonía similar: “La relación de Mirtha con el Presidente es la misma que tiene desde que era empresario o jefe de Gobierno”. A pesar de querer bajar el tono, la imagen de un Macri petrificado y en silencio mientras la diva lo acusaba de “no ver la realidad” o, todavía peor, el furcio de un jefe del Ejecutivo que le pifió al monto mínimo de la jubilación por tres mil pesos no dejaron bien parado al oficialismo. Como dijo Mirtha, como te ven te tratan. Y si te ven mal...

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