El pasado 6 de mayo, en solo una hora, murieron tres personas en diferentes ramales de la autopista Panamericana por siniestros viales. Entre las seis y las siete de la mañana, un motociclista se accidentó y falleció en el acto, cuatro vehículos chocaron y murió una persona; y un peatón fue atropellado por un auto. Noticias como estas escuchamos y leemos todos los días en los medios, y muchas veces nos tocan vivirlas de cerca.
La Organización Mundial de la Salud estableció la semana del 8 al 14 de mayo como “Semana Mundial de Seguridad Vial”, con el objetivo de concientizar sobre esta problemática. En ese marco, presentó el informe “Gestión de la velocidad”, en el que señala que la velocidad excesiva o inadecuada es la causa de una de cada tres víctimas de accidentes de tránsito en el mundo.
De acuerdo a este estudio, cerca de 1,25 millones de personas fallecen cada año en las carreteras del mundo, y entre el 40% y el 50% de los conductores no respetan los límites de velocidad señalizados. Además, los conductores varones, jóvenes y que han consumido alcohol son más propensos a circular a una velocidad excesiva y provocar accidentes.
Durante 2016 en Argentina, se registró un total de 7268 muertos, según las cifras difundidas por la asociación civil Luchemos por la Vida a principio de este año. Ese número arroja un promedio mensual de 606 muertes, lo que significaría 20 accidentes fatales diarios.
Hace 25 años que en Argentina no disminuye la mortalidad por siniestros viales. En el período de 1992 a 2016, se mantienen arriba de 7 mil, con un piso mínimo de 6006 en 2002, y un pico máximo de 8709 en 1994. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en el último informe sobre siniestralidad vial correspondiente a 2015, detalla que los usuarios con mayor tasa de fallecidos son los motociclistas, con un 44%, le siguen los peatones, con un 37%, los automovilistas con el 8%, y, por último, los ciclistas con el 4%. Este informe también remarcó que cada 57 minutos, la Ciudad de Buenos Aires asiste a un hecho de tránsito con al menos una víctima.
En ese contexto, Luchemos por la Vida realizó ayer una caminata por la seguridad vial con exhibición de pancartas con el lema “Disminuir la velocidad salva vidas” y la divulgación de proyectos legislativos para reducir las velocidades de circulación en Argentina y disuadir la conducción temeraria con exceso de velocidad.
El Dr. Alberto Silveira, presidente de la asociación, comentó a NOTICIAS que presentaron un petitorio a las autoridades: “pedimos que hagan cumplir los límites de velocidad existentes, y que se modifiquen las leyes que los establecen, por lo menos en 10km, ya que tenemos velocidad de 130 en rutas, 110 en autopistas y en las ciudades 60 en avenidas, lo cual es muy elevado”. Y agregó: “Los que más mueren son los motociclistas, la mayoría por el capricho de no usar casco. Es el grupo que más crece como víctima”.
Este año, la OMS utilizó el hashtag #SlowDown para lanzar la campaña en redes sociales, y difundió este video enfocado en las acciones y políticas que se pueden adoptar para abordar este factor de riesgo.
por Fiorella Lotti
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