Llegó al Planetario con la ilusión de encontrarse con todos sus fanáticos. Había organizado la convocatoria a través de las redes sociales con varios días de anticipación y había creado su propio hashtag en Twitter: #JuntadaNaiarista. Naiara Awada creyó que su vertiginosa carrera mediática, su participación en el “Bailando 2017” y su apellido eran virtudes suficientes como para que cientos de jóvenes quisieran conocerla. Pero se equivocó. El domingo 21 no sólo la plantaron sus fans sino que muchos aprovecharon el momento para burlarse de ella. “Nace un nuevo dicho: ‘Más solo que Nai en el Planetario'”, ironizó Marcelo Polino. Es que la seguidilla de escándalos, aunque la mantienen caliente en la pantalla chica, la empiezan a complicar y ni sus seguidores ni su entorno más íntimo parece acompañarla.
El patético episodio del Planetario duró un buen rato. Al principio, Naiara creyó que se trataba de un malentendido y que sus fanáticos no la podían ubicar (salvo una única adolescente que asistió). Recorrió todo el predio caminando y en auto, publicó videos precisando su ubicación para que sus seguidores pudieran encontrarla. “Miren, estoy en este puesto de panchos”, fue una de las frases que se viralizó. Ni bien se percató de que se estaban burlando de ella, borró los videos.
Al principio quiso tomarse con humor lo sucedido: “Me encanta la maldad. ¡Cómo me boludearon! todo vuelve chicos lo verán desde su no tele” (sic), tuiteó. Sin embargo, esa noche continuó con su verborragia 2.0 y subió dos videos a Instagram con una actitud totalmente diferente. Se la ve llorando y enojada: “Yo estoy sin mi mamá, que está de viaje. Y mi papá la está pasando muy mal con todo esto”, afirmó.
Incomodidad. No es casual que la joven haya nombrado a su padre. Es que la familia de Naiara está cada vez más incómoda con los escándalos que genera y, cada vez que tienen oportunidad, se lo hacen notar. Desde que decidió convertirse en mediática y abandonar su carrera en el cine y el teatro independiente, comenzaron los reproches.
De hecho, fue ella misma quien contó que la primera dama había dejado de atenderle el teléfono. Aunque cuando saltó a la fama insistía en la buena relación que siempre la había unido con Juliana, sus declaraciones contra el gobierno de Mauricio Macri fueron un punto de quiebre. “Me encantaría reconciliarme con Juliana. Ojalá me amigue con mi tía, la extraño”, declaró en el programa “Los ángeles de la mañana”, luego de que las panelistas le reprocharan que se cuelga del título de su tía. “Todos en el medio llegan por algo. ¿cómo no lo voy a aprovechar?”, retrucó la joven.
Sin embargo, no es sólo Juliana Awada la que no autoriza la actitud de Naiara. Su propio padre, el actor Alejandro Awada también está algo incómodo con el camino que eligió su hija. Hace algunas semanas, la joven declaró que si se cruzara con Oscar Martínez lo “escupiría” por haberle robado la novia a su papá.
Sin embargo, a los pocos días Naiara tuvo que disculparse por estas declaraciones y confesó que a su padre no le había gustado nada que ella hablara del tema. “Tuvimos una charla los dos y lo escuché muy angustiado”, dijo. Fiel a su estilo, cuando NOTICIAS consultó al actor por estas situaciones, respondió que no va a hablar con la prensa sobre el tema.
No para. Pero ni lo del Planetario ni el tirón de orejas de sus familiares fueron suficientes para Naiara, que aprovechó cada entrevista para seguir acumulando peleas y frases polémicas. Desde que se metió en el barro televisivo, la joven repite el mismo esquema: crea un escándalo, se arrepiente, dice que va a bajar el perfil pero después vuelve a la carga.
El lunes 22, en el programa “Los ángeles de la mañana”, la joven mediática sumó un nuevo round con Analía Franchín. El cruce comenzó con una provocación de Naiara “¿Puedo decir algo? ¿Cómo se llama la mujer que está ahí sentada? La más fea de todas las panelistas. Díganle que puede hablar, todavía no le puse un bozal legal. Hablame si tenés huevos”, declaró sin que nadie le preguntara.
Sin embargo, en el medio de la discusión, la sobrina de la primera dama lanzó una frase polémica que le valió el rechazo de todos: “Sos muy cachivache, muy conurbano”, le dijo a Franchín luego de marcarle su mala pronunciación en inglés. La panelista recogió el guante y le remarcó la contradicción entre su discurso nacional y popular y su declaración. “Fue un chiste”, se defendió la mediática.
No pasó ni un día para que sumara una discusión más y otra frase más que desafortunada. Esa misma noche publicó una historia en Instagram criticando al periodista de “Este es el show”, Lisandro Ponce, que se había burlado de ella luego del episodio del Planetario.
“Estás obsesionado mi amor, bebé. Se te va a pasar, te juro que se te va a pasar. Sos puto gordi, se te va a ir, dura unos días”, dijo mirando a cámara. “Primero haces campaña contra el bullying y después agredís de esta forma. Me das mucha pena. Ojalá tengas a alguien que te ayude”, fue la respuesta del joven.
Las aguas están divididas en el entorno de Naiara y, mientras algunos insisten con que ella todavía no aprendió a manejar la fama y las repercusiones que tienen sus palabras, otros aseguran que lo único que quiere es cosechar escándalos para llegar más fuerte a la pista de Marcelo Tinelli, donde la previa vale más que el baile. Sea como sea, la realidad indica que en el camino mediático que emprendió no está sumando muchos aliados.
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