A los 24 años, Naiara lanzó su propia marca: “Nai Black”, de estilo urbano para hombres y mujeres, y dio un nuevo grito de guerra: “Soy la nueva competencia de mi tía Juliana”, dijo en relación a Awada, la marca de indumentaria de la Primera Dama que hoy está en manos de su familia. Naiara siempre renegó del mandato familiar vinculado al mundo de la moda. “La más rebelde del clan”, “la diferente”, “la oveja negra”, se definió ella a la hora de construir su carrera en los medios, aprovechando las diferencias políticas con su tía Juliana que reflota cada vez que está por debutar en un nuevo proyecto. Decía que lo suyo era el baile, la actuación y las presentaciones en boliches, aunque su paso por el “Bailando por un sueño” terminó en renuncia por sus ataques de pánico. Por eso, resulta curioso que ahora, aún distanciada de Juliana, haya decidido incursionar en el diseño de indumentaria. Naiara explicó a NOTICIAS que había tomado esta decisión por una asignatura pendiente de cuando era chica y que le debe a su abuela: “Siempre me gustó la moda. El buen gusto es algo que se hereda, que te inculcan, que se va gestando”, dice. Y no deja de provocar. El nombre de la marca en inglés, que en español se traduce como “Nai negra”, hace alusión al mote de oveja negra que, además, lleva una corona en la cabeza. Aunque resulta bastante difícil imaginarse a la primera dama vestida con stilettos con medias, minifaldas de charol al cuerpo y tops con la panza al descubierto, algunas de las prendas que caracterizan la marca de Naiara. Lejos están del estilo sobrio y elegante de Awada.
Estilo. Con un look inspirado en grupos de bailarines de Los Ángeles, Estados Unidos, y de los que Naiara se declara fanática, es que nació “Nai Black”. Además, tiene una línea masculina, y está dirigida a jóvenes y adultos. El diseño, en general, es informal y hay mucha piel al descubierto y ropa ajustada al cuerpo, que rozan incluso lo trash. En la colección abundan los materiales sintéticos, el jogging, la ropa deportiva, los corpiños con inscripciones y los jeans con bordados de flores y coronas. Indumentaria y materiales que distan de los pantalones de vestir de Awada, que se dedica al mundo femenino, y se destaca por un estilo sastrero. Además de tener el sello del “efortless chic” que caracteriza a Juliana, y que tiene como consigna el vestirse de forma simple, sin demasiadas estridencias. Un look que le valió a la primera dama elogios internacionales, calificándola como una de las mujeres más elegantes del mundo.
Otra de las grandes diferencias entre las marcas es la forma de presentación que eligen. Mientras Awada sigue el clásico desfile de moda para dar a conocer sus últimas novedades, Naiara eligió mostrar su colección fiel a su estilo: con música y bailarines. Tal como adelantó la bailarina a este medio, para la presentación oficial, programada para fines de mayo, exhibirá un fashion film en que que se la verá con la bailarina Magui Bravi, y tendrá una participación especial su papá Alejandro.
A pesar de la chicana sobre competir en el mismo rubro, y con el mismo apellido, la joven actriz reconoce que su creación dista bastante de Awada. “Mi marca es distinta a la de mi abuela en absolutamente todo. Trato de hacer ropa para bailarines con onda, me baso en que yo ensayo todo el tiempo y tengo eventos. Tiene que ser útil para mí y la gente que conozco”, cuenta la actriz. Y agrega: “Incluso los looks para salir son deportivos. Mezclo jogging con stilettos. Si me pongo una pollera de charol, me pongo zapatillas y medias”.
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Respecto a su curiosa decisión de dedicarse al rubro de la moda, Naiara dice que no se trataría de generar mayores cortocircuitos con Juliana, sino de volver al mundo de la moda, algo que le apasionaba hasta que se peleó con ella. “Siempre fui muy apegada a mi familia. Tuve una distancia con mi tía, pero no existió siempre. La cuestión es que cuando la política se metió empezaron los problemas. Yo de chica vivía en la fábrica de mi abuela, amaba como se hacían las cosas, cómo diseñaba”, reconoce. Y aclara: “Siempre elegí diferenciarme desde lo artístico. Soy bailarina como mi mamá, actriz como mi papá, y me faltaba lo de la ropa que es mi abuela. Tengo todas las puntas de la familia. Yo uno a todos”.
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