Si la Justicia avanza contra Cristina Kirchner, se podría consolidar un escenario similar al que sucede en Brasil, en la previa de las elecciones de octubre con Lula Da Silva y su delfín. Al ex presidente del vecino país el Tribunal Electoral le impugnó su candidatura y el Partido de los Trabajadores postuló al suplente, Fernando Haddad.
En Argentina, mientras la ex presidenta no tenga una condena firme, podría aventurarse a la campaña del 2019. Pero antes tendrá que superar algunos escollos: ya tiene fecha de inicio el primer juicio oral en el que está procesada. Será el 26 de febrero por la causa sobre el direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz.
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Si la Justicia la encuentra culpable, podría peligrar su candidatura y debería ungir a uno de los dirigentes K que ya se autopostularon: Agustín Rossi, Axel Kicillof, Felipe Solá y hasta Alberto Rodríguez Saá manifestaron sus intenciones. En Comodoro Py cocinan a fuego lento el futuro de la ex presidenta, que mira de reojo lo que sucede con Lula en Brasil.
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