"Mi vida terminó el día que murió Adriana. No tengo ganas de rehacer nada nunca". En febrero de 2016, diez días después de la muerte de su mujer, Ángel Baby Etchecopar (65) no proyectaba a futuro. El periodista y conductor no se permitía pensar en rearmar su vida sentimental y se refugió en el trabajo como forma de seguir adelante. Sin embargo, los tiempos cambian y el 2018 lo encuentra paseando en Europa del brazo de un nuevo amor. Renovado, Baby no sólo se muestra entusiasmado y feliz con su noviazgo sino que además recreó su vida social y cambió su semblante.
Frontal y hasta a veces violento, el periodista hizo de su estilo confrontativo un sello propio. El último capítulo fue su pelea al aire con una dirigente del Movimiento Evita que incluyó un escrache en la puerta de la radio y la posterior autoconvocatoria de taxistas para defenderlo de las agresiones. Sin embargo, en la intimidad y lejos del personaje que construyó en los medios, Etchecopar deja ver un costado sensible y más vulnerable. Ese mismo que, en sus redes sociales, permite verlo disfrutar del otoño europeo tratando de rehacer su vida.
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Vieja conocida. El nuevo sostén de Baby Etchecopar es Silvina Cupeiro y no es alguien nuevo en la vida del periodista. La mujer, de 54 años, es hija del empresario y ex piloto de Turismo Carretera Jorge Cupeiro, quien además es un íntimo amigo del periodista desde hace años. A pesar de que "El ángel" todavía no habló en público de su relación, no se esconde. Tanto en la cuenta de Facebook de ella como en la de él se los puede ver abrazados, compartiendo momentos con amigos y en salidas grupales.
El vínculo de Baby con el apellido Cupeiro tiene larga data. El periodista considera al ídolo del automovilismo como uno de sus grandes amigos y siente por él una profunda amistad. El punto en común, entre otras cosas, es su pasión por los autos. Tanto es así que en junio del 2013, el periodista invitó al ex piloto a su programa en C5N para tener un mano a mano íntimo. En la presentación, Etchecopar no escatimó en elogios: "Los amigos no son invitados. Los amigos vienen cuando quieren. Hace rato que tenía ganas de tenerlo acá", dijo para abrir el programa. "Jorge es un campeón de la vida. Es de esos amigos de ley que cuando vos estás mal y no los llamás, se ofenden. Poca gente queda así, con códigos", siguió.
Durante la entrevista, Baby hizo hincapíe en la historia de superación de Jorge Cupeiro, un hombre que nació en una familia humilde de inmigrantes gallegos y alcanzó la cima del éxito a través del automovilismo, primero, y luego gracias a su crecimiento empresarial. De hecho, durante la nota Etchecopar lo describe como el "inventor del sponsor" en el mundo de las carreras, ya que fue Cupeiro quien ideó el sistema de anunciantes con el que muchos pilotos lograron convertir a su hobby en una fuente más que generosa de ingresos.
Sin embargo, los que conocen a Cupeiro cuentan que su gran salto como empresario lo dio en la década de los '90. "Cuando el gobierno de Carlos Menem aprobó el ingreso de autos importados al país, todos se volvieron locos por traer BMW, Mercedes Benz. Pero Cupeiro vio mejor el negocio y decidió traer autos Lada de Rusia, que allá eran muy baratos y acá los vendía por precios altísimos", cuenta un entendido del mundo automotor.
Por aquellos años, Cupeiro se acostumbró a estar cerca del poder. Además de haber conformado una sociedad comercial con Zulemita Menem para la compra y venta de automóviles, se convirtió en un asiduo visitante de la Quinta de Olivos. El contacto con el mundo de los ricos y poderosos, del que había comenzado a formar parte, le dio a Cupeiro grandes satisfacciones pero también lo expuso a problemas. En uno de sus restaurantes preferidos, Pepino, en zona norte, conoció a Manuel Vázquez, el principal asesor de Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte en prisión. Ese vínculo lo llevó a estar bajo sospecha en la causa por enriquecimiento ilícito contra el funcionario K.
Vínculos K. En el 2009, la Justicia citó a declarar a Jorge Cupeiro debido a la sospecha de que él era el verdadero dueño del avión que usaba el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime. El funcionario era investigado por enriquecimiento ilícito y la nave era clave para corroborar el delito.
En su testimonial, el ex piloto negó estar relacionado con la adquisición del avión o con la sociedad off shore constituida en las Islas Vírgenes Británicas a través de la cual consiguió un crédito en Estados Unidos para su compra.
Finalmente, la Justicia desestimó la hipótesis que lo vinculaba a Cupeiro. La investigación pudo confirmar que detrás de la compra había estado el asesor de Jaime, Manuel Vázquez, y su hijo, Julián. Cupeiro los conocía porque frecuentaban uno de sus restaurantes preferidos y había piloteado el avión una vez junto a ellos en un viaje fugaz a Mar del Plata, donde habían decidido desayunar.
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Buenos momentos. Por estos días, el periodista y su novia recorren Europa junto a la hija de ella. En sus posteos, Silvina publicó imágenes junto a la joven: "Con mi hijita divina que nos mostró todo Madrid. Genia te amo", escribió al pie de las fotos.
La pareja parece estar pasando por un gran momento y disfruta de compartir tiempo con amigos. De hecho, junto a otros matrimonios, suelen organizar salidas y pequeñas escapadas. En febrero, por ejemplo, Jorge Cupeiro fue homenajeado por la municipalidad de Balcarce durante la Fiesta del Automovilismo y, hasta allá, se trasladaron en un avión privado Baby y Silvina junto al periodista Eduardo Feinmann y su novia y otros amigos. En esa oportunidad, el periodista habló con la prensa local sobre su "amor por los fierros" aunque evitó mencionar su relación con la hija del ídolo.
Después de mucho tiempo y luego de haber atravesado situaciones dolorosas, Baby parece haber logrado reacomodar su vida sentimental y emocional. Desde Europa y desconectado del whatsapp, inaugura una nueva etapa en su vida.
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