Exclusivo: Los reveladores chats entre D'Alessio y el empresario que lo acusa

El caso D’Alessio sigue sumando información. Ayer, martes 26 de marzo, el empresario Mario Cifuentes, propietario de la empresa de servicios petroleros OPS, declaró hasta alrededor de las 22.30. Había sido citado por el juez Alejo Ramos Padilla porque su nombre había aparecido entre los archivos que encontraron dentro de las computadoras del espía-falso abogado Marcelo D’Alessio. En esos documentos había información de entradas y salidas del país de Cifuentes, listados de llamadas telefónicas, datos sobre sus empresas y su familia.

Cuando se presentó a declarar, el juez le mostró toda esta documentación y el empresario confirmó que ya la había visto porque en una reunión que había mantenido con D’Alessio, éste le había mostrado toda la información que tenía sobre él. ““ese legajo que me muestran, me lo mostró el Sr. Marcelo D’Alessio en su computadora, el día 27 mes de marzo de 2018 en el hotel Emperador”, afirmó. En su declaración también mencionó al periodista de Clarín Daniel Santoro. En esta nota, NOTICIAS muestra la declaración completa de Cifuentes y también las capturas del sistema de mensajería Telegram que aportó Cifuentes al expediente.

Cifuentes contó que conoció a D’Alessio en el verano del 2018. En ese momento estaba buscando un comprador para su empresa y luego de varias negociaciones con supuestos empresarios que representaban a un inversor fue llevado a la casa de D’Alessio en el country Saint Thomas Este, de Canning. “D’Alessio me trató con muchísima confianza ni bien llegamos. Ahí, afuera de la casa, nos mostró un Audi oscuro que tenía estacionado en la puerta, nos abrió la puerta del auto, nos decía cosas como que era blindado y no sé qué más, noté que dentro del auto tenía armas y también él”, relató. Como explicación por las armas, D’Alessio decía que eran director de la DEA.

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En su testimonial, Cifuentes contó que D’Alessio le ofrecía solucionarle un problema con la AFIP y por eso quería cobrarle honorarios. Le decía que su deuda 800 millones de pesos, pero Cifuentes decía que en verdad debía 400. Ese día se despidieron sin llegar a ningún acuerdo. Cifuentes decía que había ido para arreglar la venta de su empresas, no por temas de la AFIP.

Unos días mas tarde, según la declaración de Cifuentes, D’Alessio lo llamó y le dijo: “Sos un tipo con mucha suerte. Estoy en el lugar indicado. Encontré algo que te puede interesar. Esto es oro para vos”. Luego de eso se encontraron en el Hotel Emperador, sobre la avenida Del Libertador. Allí D’Alessio le mostró una carpeta con información sensible suya. “Pasaporte, mi DNI, los datos de mi mujer, mi hijo, mis llamadas telefónicas, los datos dónde vivía, mis ingresos migratorios, alquileres de aviones, etc”, detalló Cifuentes.

D’Alessio le contó que todo eso estaba en una causa judicial y que podía solucionarse pagando. Le decía que un trabajo así podía costar entre 4 y 5 millones de pesos, pero él podía solucionárselo por menos. Cifuentes seguía negándose a pagar. Ese mismo día D’Alessio comenzó a mandarle mensajes y fotos hablando del periodista Daniel Santoro. También le dijo que había arreglado una solución para su supuesto problema con la causa donde lo investigaban. Le decía que iba a costar 1.2 millones de pesos. De eso, 200 mil pesos irían a la AFI.

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Cifuentes contó que ante ese pedido, decidió reunirse con D’Alessio para decirle que no tenía ese dinero pero D’Alessio no se lo tomó bien. Contó que el espía-falso abogado se enojó y se fue de la reunión. En otro encuentro, según la declaración de Cifuentes, D’Alessio fue mucho más temerario en sus palabras. “imagínate que a tu hijo lo paren en un operativo con el Mercedito y le encuentran 5 kg, no sale nunca más”, habrían sido las palabras de D’Alessio a Cifuentes. El empresario contó que en ese momento le dijo: “Pará, te estás pasando de la raya”. Fue en ese momento que D’Alessio le empezó a mostrar cosas en su celular y le habló sobre el periodista de investigación del diario Clarín.

“Me hizo mucho hincapié en Santoro, me decía que a una persona se lo puede agarrar por plata o por las mujeres y me decía que a él lo tenía enganchado por las dos cosas, “a este lo tengo por las dos” o algo así”, describió Cifuentes.

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“El 4 de abril me llamó por teléfono desde un número desconocido o bloqueado y me dijo “mira esta noche el programa Animales Sueltos”. Yo la verdad que no miro ese programa porque a esa hora duermo, pero esa noche lo miré y en un momento Santoro, cuando hablaba del caso de corrupción de una empresa constructora de Brasil (O.A.S.), en vez de decir la empresa de Brasil dijo el nombre de mi empresa, concretamente dijo “la empresa constructora O.P.S. que le arregló el departamento y que eso es el pago de la coima para recibir trabajos en Petrobras” y la verdad que eso me llamó la atención, pues era evidente que eso era un mensaje para mí”, declaró Cifuentes.

Y agregó: “Al día siguiente (05/04) me volvió a llamar D’Alessio desde un número desconocido o bloqueado y me preguntó por si había visto el programa, le dije que no, se enojó, me decía cosas como ‘cómo no vas a ver el programa’, ‘tenías que verlo’. Ese mismo día me volvió a llamar por teléfono y me dijo ‘último aviso’ ‘mira el programa de esta noche, si no reaccionas mañana, esto es una guerra, te sacan en Clarín y ahí empieza’. Después de esto el diario Clarín publicó -tanto por el medio gráfico como por la web- el día

07/04/2018 un artículo sobre mi persona donde me trató domo

el ‘nuevo Lázaro’ o algo así, eso lo firmó el Sr. Santoro”.

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Al concluir su declaración, Cifuentes aportó un pendrive con las capturas de pantalla de los chats que mantuvo con D’alessio y también los videos que mencionó.