Ramón Puerta, el embajador argentino en España, suele hablar con Mauricio Macri cada vez que visita Buenos Aires. La última vez que dialogaron, el Presidente le contó que había estado hablando con el senador Miguel Ángel Pichetto. "Es el mejor cuadro que hoy tiene el PRO", bromeó y agregó que a su espacio le haría bien tener "10 tipos como Pichetto". Ahora, pudo cumplir su deseo y lo sumó como vicepresidente en una campaña que dejará otra vez desdibujado al peronismo.
Desde que comenzó la discusión electoral sonaron muchos nombres para acompañar a Macri en la fórmula presidencial: desde Gabriela Michetti hasta la ministra Carolina Stanley. También se habló de Rogelio Frigerio, Emilio Monzó, Ernesto Sanz o Martín Lousteau. Pero ninguno de ellos fue aceptado por el Presidente. ¿Por qué eligió a Pichetto? ¿Qué le aporta?
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Desde que abandonó el kirchnerismo, Pichetto se consolidó como una figura del centro/conservador que resultaba simpático para el votante de Macri, sobre todo cuando se lo escuchaba hablar de temas como la inmigración y la seguridad. En la Casa Rosada coinciden en que la figura del vicepresidente no es un personaje que sume votos. La clave está en que "no reste", sostienen.
El senador y el Presidente hablan seguido. Sin ir más lejos, hace unos meses, Pichetto le pidió disculpas a Macri por haber votado a favor de la ley que frenaba los tarifazos, poniendo al presidente en una situación incómoda de tener que vetarla, algo que, en ese momento, causó un quiebre político que repercutió en un fuerte sacudón en los mercados.
Más allá de ese hecho en particular, Pichetto siempre tuvo un discurso que apuntó a la gobernabilidad y colaboró con el macrismo sobre todo en los primeros meses de gestión, acompañando en leyes clave que necesitaba el Gobierno. Hoy, su rol podría volver sobre ese eje: si Macri resulta reelecto, la figura de Pichetto será clave para negociar en el congreso las reformas laboral, previsional y tributaria. El rionegrino tiene buen diálogo con los gobernadores peronistas del interior y por lo tanto con los diputados y senadores de esos distritos.
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Una incógnita alrededor de Pichetto es ¿qué sucederá con los fueros de Cristina Kirchner? Él siempre dijo que para desaforar un senador había que tener condena firme, pero eso no está escrito en ningún reglamento del Congreso. Es una decisión política de él que hasta ahora favoreció a distintos senadores, entre ellos el también ex presidente Carlos Menem. Ahora estará en el equipo que busca desaforar a CFK para que el juez Claudio Bonadio pueda llevarla a prisión. ¿Mantendrá su postura? Y si la mantiene, ¿tendrá el respaldo político para defender su doctrina? Negociaciones que se verán en 2020.
En la lógica marketinera de la política, Pichetto suma promedio de edad, no le aporta perspectiva de género, ni simpatía. Es más bien un político que buscó ser gobernador de su provincia y no pudo, intentó llevar a Lavagna a la presidencia y acompañarlo como vice, pero tampoco funcionó. Ahora tendrá la oportunidad de entrar en los libros de historia como un vicepresidente. Algo es seguro: le hubiera gustado que sea por el peronismo.
por Rodis Recalt
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