Tuesday 16 de April, 2024

ARTE | 12-04-2019 15:54

Cosa de mujeres

Las imágenes de Margarita Paksa y Germaine Derbecq sugieren mundos sensoriales, intelectuales.

¿Cosa de mujeres? Ninguna de las artistas aquí mencionadas se sentiría cómoda con el título de esta crónica, que viene a cuento porque sus trabajos comenzaron a ser exhibidos a partir del mes de la mujer.

Es improbable que, cuando Margarita Paksa, Germaine Derbecq y Silvia Torras trabajaban para imponerse como sólidas críticas y artistas, hayan tenido una perspectiva de género. No menos porque entre las personas con un pensamiento moderno, progresista, era un valor entendido que la lucha por la reivindicación de la mujer estaba incluida en la batalla por alcanzar las libertades públicas para todos. Incluso, las tres participaron intensamente de la escena artística, logrando ya en los años ’60 un merecido reconocimiento.

“Margarita Paksa. Un mundo revuelto”, en galería Herlitzka+Faria, da cuenta del gran rango de intereses de esta pintora, poeta, escultora, dibujante, precursora en el uso de las nuevas tecnologías en el arte, a partir de 1964. La temprana opción por el arte conceptual de tono político de Paska (Buenos Aires, 1933), también está desarrollada en estos dibujos, acuarelas, tintas y objetos exhibidos, que interpelan al observador y establecen un diálogo con Torres-García, con alfabetos de su imaginación, con investigaciones científicas. Bien mirada, la técnica mixta “La explosión fue como una salida de sol” (1983), de la serie Dibujos Rorschach, suma capas de sentido al aludir a la ciencia, la política (Islas Malvinas) y al arte universal.

Germaine Derbecq (París, 1899-Buenos Aires, 1973) es recordada más por crear la galería Lirolay –promoviendo a partir de 1960 un arte vanguardista–; por su labor como crítica y por ser cofundadora de la revista Artinf, junto con Silvia de Ambrosini, Odile Baron Supervielle y Lidy Prati, en 1970. Galería Calvaresi exhibe, en dos partes, “Germaine Derbecq. Frenéticamente decidida hacia delante”, con obras realizadas en París entre 1920 y 1950. Nunca fueron mostradas aquí, a dónde llegó en 1951 con su marido, el artista argentino Pablo Curatella Manes. Las piezas más tempranas discurren entre la figuración y la abstracción –como “La malla roja”, 1930– y, las posteriores se vuelcan a la abstracción y la geometría.

“Silvia Torras. Resplandor. 1960-63”, muestra exhibida en el Museo Sívori, presenta 40 pinturas de esta artista de vida breve y penetrante obra, que integró el movimiento informalista (arte abstracto que se mostraba repleto de imperfecciones y en ruptura con esquemas anteriores). Torras (España 1936-México 1970) llegó a la Argentina el año en que nació y se fue a Cuernavaca en 1963. Como bien señala la curadora Florencia Qualina, su pintura es extática, dionisíaca, como si hubiera sabido que iba a contrarreloj y se agotaría pronto”; en Av. Infanta Isabel 555.

“Germaine Derbecq”. Calvaresi, Defensa 1136. “Margarita Paksa”. Herlitzka+Faria, Libertad1630. “Silvia Torras”. Museo Sivori, Rosedal.

Galería de imágenes

Victoria Verlichak

Victoria Verlichak

Crítica de arte.

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