Monday 16 de September, 2024

ARTE | 30-08-2024 19:02

Eugenio Cuttica: “En Argentina los gestores del arte y la cultura son adoctrinadores ensobrados"

Reconocido con la mención de honor ‘Juan Bautista Alberdi’ de la Cámara de Diputados, el artista plástico se refirió a las políticas de la región y del país. Arte, cultura y cancelación.

“La mención de honor ‘Juan Bautista Alberdi’, otorgada en concurso por la Honorable Cámara de Diputados, es el mayor galardón cultural que dan las autoridades parlamentarias. La más importante institución política del país, en cuanto a número de integrantes. Es un premio dirigido a la trayectoria artística unido a la defensa de la libertad y la democracia”, señaló el artista plástico Eugenio Cuttica sobre el reconocimiento recibido por parte de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación el viernes 23 de agosto. 

En un colmado salón de Los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, se realizó el acto de entrega de la “Mención de Honor Diputado Nacional Dr. Juan Bautista Alberdi” al artista por las máximas autoridades culturales del recinto. “El premio es dado, simultáneamente, cuando un ex titular del Ejecutivo intercambia con mancebas favores sexuales y ultraja con el trasero el sillón de Rivadavia. En ese contraste, en un mismo momento, adquiere para mí un fuerte significado. Así recibir un galardón llamado Juan Bautista Alberdi, creador de nuestra Carta Magna, es orgullo por parte doble y reafirma el buen camino elegido y muchas veces ignorado”, afirmó Cuttica, en diálogo con Noticias.

En la ceremonia de reconocimiento, donde se destacó la presencia del actual secretario Parlamentario de la Cámara de Diputados de la Nación, Adrián Pagan y la Directora de Cultura, Museo y Extensión Federal , Andrea Barbieri, un hecho anecdótico ocurrió, cuando personal de seguridad procedió a evacuar a centenares de personas del salón a causa de una amenaza de bomba. La concurrencia que llenaba el salón y los protagonistas se desplazaron hasta la vereda, donde el artista terminó de leer el discurso que había llevado y se fotografió con los concurrentes que lo acompañaron. La promotora del reconocimiento fue la diputada nacional María Cecilia Ibáñez, que apenas dijo unas palabras en la ceremonia que había comenzado a las 19 hs ante un auditorio nutrido. Finalmente, Cuttica continuó disertando en plena calle, denunciando la falta de libertades en Cuba y valoró el rol del arte como forma de la actividad democrática.

Eugenio Cuttica

El artista, que en la actualidad reside en Nueva York, es considerado un destacado protagonista en lo que se llamó “el retorno de la pintura” durante los años’80, tendencia que tuvo una expansión global adquiriendo distintas denominaciones como la “Transvanguardia” en Italia o la “Pintura Salvaje” en Alemania. En Argentina, este movimiento tuvo numerosos seguidores que tomaron estas ideas de la vuelta a la pintura como una posibilidad y una herramienta para explorar las problemáticas del arte contemporáneo. Según los especialistas, su estilo pictórico puede definirse actualmente como Neo Simbolismo.

“Mi trabajo es producir cierta alquimia con madera, tela y pigmentos. Mi trabajo es entrar al taller, materiales inertes, y que salga poesía muda, que tiene la facultad de transformar las partículas de la materia en frecuencias cuánticas de longitud de onda. Que sirvan para hacer recordar a la gente solo lo importante: hacernos recordar nuestra verdadera identidad. Somos energía, las obras tienen como misión hacer evidente lo que está detrás ocultado adrede, lo que han adormecido a propósito, la realidad cotidiana ilusoria, muerta, entretenimiento del sinsentido”, explicó el creador visual, quien obtuvo el récord de convocar a cien mil personas en su muestra retrospectiva “La Mirada Interior” del Museo Nacional de Bellas Artes en 2015.

“Mi trabajo es hacer más real el impacto psíquico-energético de la supra-conciencia universal, que sucede en un segundo, solo porque sí. Hacer que la energía invisible del arte sea más sólida que lo tangible, desocultar lo ocultado, traer al presente lo que quieren que olvidemos para transformarnos en anoréxicos del poder cognitivo, de la inteligencia emocional y de los sentimientos. Eso que nos pertenece, naturalmente, desde que nacemos como seres humanos: verdad, belleza, amor y libertad. El arte no es inocente, Picasso decía que ‘el arte es un arma de guerra’. ¿Cuál guerra? La que existe tanto dentro como afuera. La guerra entre el bien y el mal”, detalló Cuttica.

Eugenio Cuttica

Nombrado como Personalidad destacada de la cultura de la Ciudad de Buenos Aires, por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en 2019, la producción artística de Cuttica es deslumbrante. En un reportaje realizado por Daniel Gigena, para La Nación, del 25 de noviembre del 2021, el periodista consultó sobre su desarrollo artístico. “Yo produzco unos setenta cuadros grandes de tres metros por dos por año, y medianos y chicos otros ciento veinte. Más o menos hago doscientos cuadros por año entre los dos talleres”, respondió, en ese momento, el plástico.

Sobre ese caudal creativo, que muchos considerarían prolífico, Cuttica contestó: “¿Prolífico? No creo, sin ánimos de ofender. Prolíficos son los conejos, no yo. No soy prolífico, solo me preocupa la excelencia y calidad de mi trabajo, al punto de que, si no logro con el cometido de ir más allá de la simple imagen, sino lograr transformar el cuadro en un ente energético ligado a una cierta eternidad; esas, las obras que no alcanzan a ese punto, no salen del taller”.

Los especialistas al referirse a las obras del artista, nacido en Buenos Aires el 3 de abril de 1957, observan una apelación a la belleza, no desde la construcción intelectual sino como algo que simplemente sucede, refiriendo a la idea del arte como el vehículo de una energía que lo traspasa y es ajena. Entre otras ciudades, Cuttica expuso en Ámsterdam, Nueva York, Río de Janeiro, Shanghái, Sevilla, Santiago de Chile, Boston, Los Ángeles y Bogotá.

Eugenio Cuttica

Sin embargo, el año pasado una muestra, prevista para ser inaugurada el sábado 13 mayo en la plaza Mitre de San Isidro, había sido cancelada por el gobierno del municipal. “Cuttica fue invitado por una vecina, quien eligió un lugar para hacer la muestra que aún no está preparado para un artista tan convocante. Se le ofrecieron otros lugares que sí están preparados, pero estos fueron rechazados. El municipio tiene las puertas abiertas a la cultura y sabrán por nuestra agenda que es un área muy importante para nosotros”, fue la explicación de prensa que la intendencia ofreció a los medios en ese momento.

“Para los que solicitan una explicación sobre lo ocurrido con la cancelación de mi muestra. Un grupo de inadaptados violentos amenazaron con vandalizar la galería y las obras si se hacía la muestra. La municipalidad decidió cancelar la exposición”, posteó el artista en sus redes sociales, como respuesta al hecho, junto con una imagen con la inscripción “Cancelado por razones políticas”, y añadió: “Se tomó a la exposición como rehén para los intereses espurios de un grupo violento… No existen los organismos de seguridad. Se trata de un lugar público en San Isidro, frente a su emblemática catedral. Argentina país tomado. Argentina genuflexa ante el secuestro coercitivo de cualquier manifestación civilizada y para obtener rescates mal habidos. La política cultural a cargo de los maleantes”.

Sobre esa controversia, y consultándole sobre los responsables, Cuttica señaló: “¿Usted quién cree que fue? Todos saben, y usted también, quiénes son y quién se sigue metiendo con el trabajo de los demás. Es el clásico castigo por no comulgar con ese grupo político. No hace falta nombrarlos y es mejor no repetir ese nombre”. Por otro lado, al señalar la posibilidad de que el país se encuentre en una guerra cultural, fue determinante: “Todo se encuentra en guerra mundial cultural, entre la civilidad y el deseo de imponer un nuevo orden, que consiste en restaurar la estructura social de la Edad Media, es decir, 98% de pobres y 2% de personas obscenamente ricas en todo el mundo”.

Eugenio Cuttica

“De forma muy similar a cómo se realizan los fraudes electorales o como parte del socialismo del siglo XXI, y así van etapa por etapa cumpliendo con la agenda del Foro de São Paulo. Las actuales autocracias excomunistas son las que están atacando al Estado de derecho, a democracias y repúblicas de Occidente. Todo el globo terráqueo está al tanto de que en Argentina los gestores del arte y la cultura son adoctrinadores ensobrados. Aleccionan a menores, en su más tierna edad, como una suerte de anti-educación, llegando incluso a hipersexualizar niños de jardín de infantes con su disforia de género”, observó el maestro del arte visual.

“Llevan adelante una suerte de anti-educación pública y también privada, siniestra. Y también el 99% de los puestos culturales han sido usurpados por cómplices de tiranías persecutorias, hambreadoras, torturadoras, genocidas y fraudulentas electoralmente en la región. Estos agentes de los caos infiltrados en el sistema educativo siguen enclaustrados, resistiendo a ceder democráticamente esos puestos de educación”, concluyó Cuttica.

Ante el interrogante si existe en sus cuadros un trasfondo espiritual y qué no puede faltar en el arte y, particularmente, en su obra; el experto aseguró: “Es la frecuencia sublime del no tiempo, o también se la puede mencionar con la palabra Dios. El nombre que le demos a esto no tiene importancia. El artista, cuando hace una obra de maestría, deja la identidad falsa del ego. Es una mentira total lo que comúnmente se dice que los artistas tienen un gran ego. El artista, para hacer una gran obra, debe olvidarse de su personalidad y, mediante un acto parecido a la meditación, entrar en la dimensión de lo sublime. El artista en ese estado olvida todo, es solo presencia y presente. Desaparece el pasado y el futuro, y pasa a ser un ente energético de confluencia con el universo”.

Eugenio Cuttica

“Muchas veces, a tal punto que cuando trabaja en ese estado no siente hambre, dolor ni cansancio. Ya que toma prestada una energía que lo traspasa, que no le pertenece, frecuentemente queda dormido, y se despierta con la obra terminada frente a él y siente como si hubiera venido otra persona que la hizo y no recuerda casi nada. No puede recordar el proceso que siguió hasta ese resultado porque, en el momento de hacerlo, era otro. Un otro de una mente superior, más inteligente que él mismo. En ese proceso, la inteligencia del cosmos se hace cargo de hacer el cuadro a través del pintor como vehículo”, puntualizó.

Manteniendo la visión ante la pregunta, Eugenio Cuttica afirmó: “El artista es solo un canal, un canal que los dioses eligen para transmitir sus principios y fundamentos a la tierra y recordar a los habitantes qué es lo importante. Así, el pintor es solo un vehículo. Y si el pintor creyera que esa obra sublime del no tiempo la hizo él, se volvería loco. Por eso, como artista, no hay que ponerse muy contento si la obra tiene éxito o muy triste si la obra fracasa, porque la obra no le pertenece, pertenece a una inteligencia que está más allá de él. Pero la tendencia es que tenga éxito porque la energía de la luz es perfecta. No tiene negatividad y, si el artista se deja atravesar, se podría decir que el éxito, la abundancia en todo sentido, es inevitable”.

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Gustavo Winkler

Gustavo Winkler

Redactor.

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