“Hay treinta y ocho millones de personas con el VIH en el mundo”, afirma César Antonio Núñez, director regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe.
Noticias: Un informe del organismo al que usted representa afirma que no se cumplieron los objetivos para 2020. ¿Cuáles eran? ¿Cómo repercute ese retroceso?
César Núñez: A nivel mundial, hubo 690.000 muertes relacionadas con el sida en 2019 y 1,7 millones de nuevas infecciones. Esto significa que nuestros objetivos para 2020 de reducir las muertes relacionadas con el sida a menos de 500.000 y las nuevas infecciones por el VIH a menos de medio millón no se cumplirán. La pandemia de Covid-19 ha afectado seriamente la respuesta al sida. Sin embargo, incluso antes del arribo del coronavirus SARS-CoV-2 no estábamos en camino de cumplir con las metas globales que dicen que, en 2020, el 90% de las personas que viven con el VIH deben conocer su estado serológico, que el 90% de ellas tienen que acceder al tratamiento antirretroviral, y que el 90% de quienes reciben esas terapias viven con cargas virales suprimidas. Cuando se alcancen los tres 90, esto significará que el 73% de todas las personas que viven con el VIH han suprimido las cargas virales.
Noticias: ¿Qué significa "vivir con la carga viral suprimida o indetectable?Núñez: Implica no solamente calidad de vida para la persona con VIH sino también que el VIH no puede transmitirse a otra persona. El estigma y la discriminación, junto con la exclusión y las desigualdades sociales, son una barrera clave para acabar con el sida.
En 25 países con datos de encuestas recientes, más del 50% de las personas de 15 a 49 años informaron tener actitudes discriminatorias hacia las personas con el VIH. Al menos 82 naciones penalizan alguna forma de transmisión, exposición o no divulgación del VIH, y en 19 las personas transgénero fueron criminalizadas. Al menos 69 países tienen leyes que penalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Si bien los éxitos de la respuesta al VIH son contribuciones vitales a la respuesta ante la Covid-19, nuestro fracaso colectivo para lograr las metas de 2020 ha puesto de manifiesto debilidades sistémicas y desigualdades arraigadas.
Noticias: En algunos países latinoamericanos los recursos, medicamentos, personal de salud y materiales para el VIH se están trasladando a la lucha contra la pandemia por el nuevo coronavirus, según Gracia Violeta Ross, presidenta de la Red Boliviana de Personas que viven con el VIH. ¿Se sabe si ocurre esto en la Argentina, y en qué medida?
Núñez: Tanto ONUSIDA como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) están trabajando en colaboración con la Dirección Nacional de VIH, ITS, Tuberculosis y Hepatitis del Ministerio de Salud de la Nación para apoyar la respuesta nacional en el continuo de prevención y atención. relacionados con el VIH y la falta de medicamentos contra el VIH debido a la pandemia. Tenemos información oficial de que se aplica la política pública de dispensar varios meses de antirretrovirales a personas con VIH para evitar que concurran mensualmente en hospitales y centros de salud.
Noticias: ¿Cuál es la propuesta de ONUSIDA para paliar esta situación? Núñez: Desde el organismo estamos trabajando con gobiernos y socios comunitarios con el objetivo de realizar encuestas para evaluar las necesidades de información, los medicamentos disponibles y la capacidad de acceder a las redes de apoyo de servicios. Además, buscamos averiguar si la entrega de terapia antirretroviral durante varios meses se está implementando por completo y, de no ser así, identificar cómo hacerlo. La recomendación es que los servicios de VIH sigan estando disponibles para las personas con VIH o en riesgo de contraerlo. Esto incluye garantizar la disponibilidad de preservativos, la reducción de daños, la profilaxis previa a la exposición y los tests de detección del VIH, entre otros métodos de prevención combinados.
por Adriana Vanoli
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