“Hacer las compras en casa nos lleva por lo menos el doble de tiempo que antes, pero no hay margen para gastar de más”, marca Marina de 38 años. “Voy al Día por algunas ofertas, al Coto por otras, a la verdulería, a la carnicería, a la quesería y a la dietética. Voy al supermercado el día que tengo descuento con la tarjeta de crédito de mi banco, que es del 20%”, suma Agostina, de 34 años.
“Trato de comprar todo lo que tenga algún descuento o sea Precios Cuidados, y no tentarme con nada más”, suma Joaquín, de 29 años. Mariana compara los precios de los bolsones de verdura en el grupo de Whastapp con los de verdulería barata que encontró en el barrio: “Tengo re buena onda con el verdulero así que ya sabe que el día antes de venir al supermercado le consulto sus precios. Comparo y donde está más barato compro, aunque tenga que parar en los dos lugares”, reconoce.
En un escenario de inflación general creciente, los precios de los alimentos aumentaron por encima de esa curva: el registro mensual del Indec es de 7,5%. Y eso potencia la segmentación a la hora de las compras. "Nosotros vimos una oportunidad en la categoría de bebidas. Es la categoría de consumo masivo que más crece. Y la tendencia es comprar de forma separada a la compra general de supermercado", explica Diego Arzac, fundador de Bonprix, la distribuidora que lidera el mercado de bebidas de Zona Norte.
“La idea es mejorar todo lo que se pueda la experiencia de compra de los clientes, para que pueda comprar de manera rápida, sin mucha espera, teniendo en cuenta que hoy se compra en más de un lugar, y que la mercadería sea cargada en el auto", agrega su socio, Agustin Pastorino.
Bonprix es un supermercado de botellas, latas y más, que nació bajo la premisa de ser una solución rápida para comprar bebidas, con y sin alcohol, cerca de sus clientes, con excelente atención y precios insuperables. Con una inversión de US $100 mil, donde volcaron sus ahorros, abrieron su primer local hace cuatro años en un pequeño depósito en Tortuguitas. Hoy en día la empresa está por inaugurar su octavo punto de venta en Martínez (en el corredor gastronómico de Avenida Libertador), además de los que ya tiene en Tortuguitas, Nordelta, Talar, San Isidro, Pilar, Benavidez y Bella Vista.
"La categoría de bebidas creció en pandemia. Creo que porque la gente estaba más en casa y consumía más. Luego en la etapa que se permitían las reuniones, pero no había bares ni restaurantes, las juntadas se hacían en casa y eso nos benefició. Cuando llegó la pandemia teníamos dos locales, pero durante la pandemia abrimos seis más", explica Pastorino.
Síntoma de una segmentación del mercado que potenció también a cadenas de carnicerías como RES, Beef y Bife. RES nació de la mano de un contador e hijo de carnicero que entendió la necesidad de revisar el negocio: hoy cuenta con 120 locales entre Capital y el Gran Buenos Aires y planea sumar 50 nuevas en 2022.
"Nuestros locales son de dimensiones chicas, buscamos que el alquiler no signifique más del 2% del total de nuestras ventas. Y apuntamos a ofrecer otros productos, como cerdo o pollo que son opciones más económicas. Y contar con otras alternativas como salchichas o hamburguesas de producción propia ", explicó Omar Onsari, dueño de la cadena.
Reducir el consumo de carne o reemplazarlo por pollo y cerdo; incorporar más verduras y fruta en la dieta y privilegiando las de estación; comprar productos de limpieza e imperecederos en un mayorista; algunas de las recetas que se repiten en los hogares argentinos para hacer frente a la crisis.
por R.N.
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